Redacción

La isla de Gran Canaria posee numerosos encantos para disfrutar de unas maravillosas vacaciones. Entre ellos, las piscinas naturales, lugares paradisíacos con agua de mar donde nos daremos más de un baño relajante y contemplaremos hermosos paisajes.

Este tipo de piscinas son muy interesantes ya que podemos disfrutar del mar y del agua salada evitando la fuerza de las olas. Siempre que tengamos prudencia, bañarse mientras rompen las olas en las rocas es una gozada, además como las piscinas naturales tienen diferentes profundidades son aptas para disfrutar con los más peques de la casa. Una de las actividades que se pueden realizar es observar el fondo marino ya que en la mayor parte de casos las aguas son cristalinas. Y otro punto a su favor es que suelen ser zonas rocosas con escasa arena lo que las convierte en un lugar idóneo para las personas a las que no les gusta la arena del mar y buscan tranquilidad.

(La costa norte es ideal para el turista y el visitante que busca tranquilidad. | J.C.G.)

Estas son algunas de las piscinas naturales más importantes de la Isla:

Las Salinas

Situadas en Agaete, en el lugar donde antes estaban las antiguas salinas. Varios vasos de diferente capacidad y profundidad se llenan y vacían con las mareas. El agua está constantemente renovándose. Las tres piscinas de Agaete están conectadas por varios canales que permiten a los bañistas moverse de una a otra nadando. Dispone de una zona muy amplia para tomar el sol y un banco para contemplar los hermosos atardeceres. El acceso se realiza a pie desde la Avenida Paseo de los Poetas.

Charco de San Lorenzo

Esta piscina natural en la costa de Moya tiene unos 75 metros de largo y unos 45 de ancho. Rodeada de un paisaje rústico, el oleaje fuera de la piscina es bastante fuerte mientras que dentro del charco reina la calma. Está totalmente acondicionada para el turismo con duchas, vestuarios, aseos y hasta un balneario.

Los Charcones

Son tres piscinas naturales poco profundas en casi todas sus zonas, situadas en Arucas. En dos de ellas el suelo es de piedra y de arena, mientras que en la piscina el Charco de los Erizos el suelo es de piedra natural. Fuera de los charcos la corriente es muy fuerte, no debemos confiarnos y tenemos que tener cuidado con el mar. En esta zona es frecuente ver cómo se practica el surf. La playa es de arena dorada aunque no muy abundante. El acceso se puede realizar a pie, en coche o en guagua.

Roque Prieto

El municipio de Santa María de Guía alberga esta piscina natural con unos límites construidos para evitar las fuertes corrientes. No existe peligro siempre que no se salga de la zona acotada. El acceso es fácil pero no para silla de ruedas ni carritos de bebés. La profundidad de la piscina varía desde los 40 centímetros hasta los tres metros, y el agua cristalina nos proporciona una visión espléndida del fondo marino. La zona de parking está muy cerca de la piscina. Roque Prieto es una piscina natural poco transitada por los turistas lo que la hace muy recomendable para tener un día tranquilo. Dispone de un chiringuito para tomar un aperitivo o refresco.

Una pareja charla en el agua en una piscina natural. | J.C.G.