Redacción

La tradición navideña canaria abarca desde las poesías y loas del siglo XVI hasta los modernos villancicos del siglo XXI. Parrandas, agrupaciones folclóricas o simples grupos de amigos mantienen viva las raíces de la música de estas fiestas cantando villancicos que se han convertido en auténticos clásicos de la Navidad canaria.

La poesía y la música navideña, por sus raíces religiosas, se produce en el archipiélago canario en cuanto se asientan los colonos tras la conquista. Las primeras referencias eruditas pueden encontrarse en escritores como Bartolomé Cairasco de Figueroa, Fray Marcos de Alayon o Manuel Alvarez de los Reyes, en un periodo que comprende desde el siglo XVI al siglo XVIII. Cabe entresacar del periodo mencionado las Loas por la noche de Navidad o Juguete de la Adoración de los Pastores, publicados por María Rosa Alonso, donde queda patente el sentido eminentemente pastoril de la Navidad en el archipiélago.

Asimismo, cabe destacar los villancicos compuestos por Diego Durón, maestro de la capilla catedralicia de Las Palmas. Por el año 1689, escribió 167 villancicos de Navidad y otros 57 de Reyes, sin olvidar incluir, entre otras, las canciones navideñas de los Arrorros. En Canarias siguen existiendo tradiciones dramáticas en forma de temas teatrales, de autos sacramentales, como el que se mantiene en Tejina la víspera de Reyes, una versión procedente de la isla de La Palma y cuyo autor fue Gaspar Fernández y Avila, teólogo del Sacromonte de Granada y cura de la villa de Colmenar de Málaga. Su obra titulada La infancia de Jesucristo fue editada en 1785 y de sus diez coloquios, la que se mantiene vigente en Tejina es la de la Adoración de los Santos Reyes a Jesucristo, que consta de 350 versos. De estas primitivas composiciones navideñas tenemos que pasar a referirnos al que sin duda es, hoy por hoy, uno de los villancicos canarios más conocido y cantado, el denominado Lo Divino. La versión más difundida por todo el archipiélago es la de Fermín Cedrés (Tegueste 1844, La Laguna 1927), organista, pianista y compositor. Fue compositor de varias obras musicales, como por ejemplo una Letanías o unas Plegarias que se cantaban en el Convento de Santa Catalina, pero para la historia de Canarias y, especialmente, para la historia de la Navidad, Fermín Cedrés fue el creador de la música de Lo Divino, canción navideña de auténtico sabor isleño. Se conserva la partitura original en el convento de las monjas Claras de La Laguna, en Tenerife, aunque también existe una copia en el Orfeón La Paz. Al parecer, y según varios autores, este villancico lo preparó a principios del siglo XX con ocasión de un festival a beneficio del Hospitalito de Niños de Santa Cruz de Tenerife. La letra de las coplas pertenece a diversos autores, como los octosílabos del comienzo que son de Ramón Gil Roldán o las siguientes estrofas del villancico que corresponden a Néstor de la Torre: "Las trompas y los clarines / La tambora y el timbal / Anuncian el nacimiento de nuestro Dios celestial". Versos que resuenan una y otra vez cada año, renovando la devoción y la tradición en la navidad canaria.

Antiguamente, y aún hoy en día, las calles de algunos pueblos y ciudades de las islas Canarias se convierten en el escenario de animadas parrandas que entonan cantos en las noches próximas a la Navidad y durante su celebración. Estas agrupaciones musicales, en muchos casos reunidas específicamente por las fiestas navideñas, son conocidas en la isla de La Palma por Los Divinos, denominados así porque cantan a lo divino en contraposición a lo terrenal, encuentran su réplica en otros lugares del archipiélago bajo diversas formas y nombres: Tandas en Tejina y El Socorro, Tenerife; Años nuevos en Hermigua y Chipude, La Gomera; y Ranchos de Pascua en Lanzarote, Gran Canaria y Fuerteventura. Todas entonan canciones que hablan de la llegada y Nacimiento de Jesús, entre los que no puede faltar Lo Divino, como uno de los clásicos de la Navidad canaria. Además son muchas las agrupaciones folclóricas y parrandas que incorporan nuevas composiciones al repertorio navideño, como puede ser el grupo palmero Taburiente, que en la voz de Luis Morera grabaron el villancico Navidad Guanche, las K-Narias con el tema Un pedacito de Navidad o la cantante lanzaroteña Rosana, que interpreta en sus conciertos el tema En Navidad. Aunque si hay un villancico que ocupa el imaginero popular desde el año 1995 es Una Sobre el mismo mar, del timplista Benito Cabrera, un tema que como una famosa marca de turrón, vuelve a casa cada Navidad.

Hay que destacar que con la aprobación de la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias, en el que se incluye a La Graciosa como octava isla del Archipiélago, han cambiado muchas cosas, y el propio Cabrera rehace la letra de su popular composición, y no solo modifica el estribillo con un "vamos cantemos somos ocho..." sino que incluye un párrafo dedicada a la nueva isla canaria: "Asoma el alba por La Graciosa mi chinija flor. En las caletas sueña el jable cielos de arrebol. Desde los roques trae un cantar el viento en su rumor". La nueva canción fue estrenada el 20 de diciembre de 2018 coincidiendo con el III Concierto de Navidad para escolares organizado por Asociación Canaria para la Difusión de la Música (Acadim) y la Orquesta Filarmónica Juvenil de Tenerife.

Parrandas, Ranchos de Pascua, agrupaciones folclóricas o simples grupos de amigos renuevan cada año la tradición musical de la Navidad canaria, dando nueva vida a los temas por todos los rincones de las Islas.