Bárbaros es una adaptación de la obra teatral "La llegada de los bárbaros" escrita por el reputado dramaturgo español José Luis Alonso de Santos.

La reducción de su título no se hace de manera gratuita: el concepto de "bárbaro" es capaz de tomar numerosas acepciones, tal y como se puede observar en el diccionario de la RAE, y en la misma obra se refleja en todos sus valores y con todas sus connotaciones:

Dos personajes se mueven en un espacio reducido. Uno invade el espacio que el otro debe vigilar y el dominio, el poder, la dependencia aparecen de manera brusca en un escenario ocupado por un banco y con una pantalla de cine que proyecta un fondo gris a modo de iluminación. Dominador y dominado, vigilante y vigilado deben cumplir con su función de manera diligente porque si no serán castigados y sufrirán las consecuencias. Cada personaje debe averiguar quién es el otro y la realidad se nos muestra viva en el escenario. Así las risas nacen de la contemplación de nosotros mismos en el espejo de las tablas, el humor de una realidad desnuda y viva.

Risas porque hablamos de una comedia, un divertimento que ahonda en la crisis económica y de valores que sufre nuestra sociedad: el paro, los problemas sentimentales, la pobreza, la falta de horizontes aparecen de manera natural, nos tocan dentro y nos hacen reírnos de nuestra propia cotidianeidad.