Tras la Segunda Guerra Mundial y los devastadores efectos que esta dejó en Italia, una serie de directores deciden dar un giro a la cinematografía que se había rodado durante el periodo de Mussolini. El Gobierno italiano fascista había invertido una cuantiosa suma de dinero para «proteger la industria cinematográfica nacional» y construir Cinecittà y el Centro Sperimentale di Cinematografía, con la idea de utilizar el cine como medio de propaganda. La Guerra y sus devastadores efectos fue un revulsivo que se materializo en el neorrealismo, uno de los movimientos cinematográficos más importantes de la historia del cine.

Las bases del neorrealismo son la observación directa y crítica de la realidad, mostrando la vida de las personas de manera sencilla, sin artificios. Los personajes del nuevo cine italiano lograron alcanzar una sencillez perfectamente desnuda que, unida a la sinceridad de la expresión, sería una de las grandes aportaciones del neorrealismo. Se podría decir que este movimiento tiene sus orígenes en el documental, por su intento de dar testimonio de la realidad social vivida.

Durante estas sesiones de filmoteca haremos un recorrido por las décadas de 1940, 1950, 1960 y 1970. Este recorrido permitirá una reflexión sobre la evolución y cambio del neorrealismo italiano a través de cuatro de sus directores más aclamados: Vittorio De Sica, Luchino Visconti, Michelangelo Antonioni y Federico Fellini.

Ladrón de bicicletas (1948)

Título original: Ladri di biciclette

Reparto: Lamberto Maggiorani, Enzo Staiola, Lianella Carell, Gino Saltamerenda, Vittorio Antonucci, Giulio Chiari, Fausto Guerzoni, Elena Altieri, Sergio Leone

Dirección: Vittorio De Sica

Italia, drama, blanco y negro, VOSE, mayores de 12 años, 93 min.

Sinopsis:

En la Roma de la posguerra, Antonio, un obrero en paro, consigue un sencillo trabajo pegando carteles a condición de que posea una bicicleta. De ese modo, a duras penas consigue comprarse una, pero en su primer día de trabajo se la roban. Es así como comienza toda la aventura de Antonio junto con su hijo Bruno por recuperar su bicicleta mientras su esposa María espera en casa junto con su otro hijo.