Cristina Maya León presenta su proyecto instalativo con imágenes del espacio urbano extraídas de las cámaras de videovigilancia.

Exposición Vida Pública a cargo de la comisaria Cristina Maya León.

El desarrollo de este proyecto continúa su investigación en torno al espacio urbano de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

En esta ocasión indaga sobre la relación de la ciudad con las tecnologías de la imagen a través de un proyecto instalativo donde presenta imágenes de la urbe extraídas de las cámaras de videovigilancia.

Como indica la comisaria, «cualquier aproximación a los mecanismos de representación del espacio urbano debe tener en cuenta las relaciones que la ciudad mantiene con las tecnologías de la imagen. Vida Pública reflexiona sobre la noción de transparencia en una sociedad mediada por la pantalla».

En la ciudad contemporánea, la calle se convierte en escaparate social, en teatro de masas donde sus actores, los transeúntes, son pura movilidad. Manuel Delgado describe el espacio público como un ámbito de y para la exposición constante dentro de una sociedad de miradas. En la misma línea Remedios Zafra, se cuestiona sobre qué tiene más importancia hoy, si la pérdida de la privacidad o la de la visibilidad.

En este sentido, Maya León explica que «las cámaras de vigilancia diseminadas en la ciudad no solo contribuyen a que el ciudadano cumpla con el rol que le ha sido asignado por una normativa sancionadora, sino que, a veces, refuerzan el carácter exhibicionista de los actores de la vida pública».

«Estos dispositivos son sistemas de visión integrados en el mobiliario urbano que se instalan en lugares de observación estratégicos y que convierten la calle en un plató por el que desfilan una infinidad de actores».

Vida Pública ofrece una panorámica de Las Palmas de Gran Canaria constituida por escenas cotidianas capturadas por cámaras de vigilancia. La ciudad está representada mediante imágenes sobrantes acumuladas en servidores. Imágenes grabadas, en principio, para no ser vistas, que se revelan como residuos disponibles con los que esbozar retratos de la urbe.

Durante el periodo de exposición del proyecto, entre el 11 de noviembre y el 14 de enero, la sala Otro Formato del Centro de Arte La Regenta emitirá a través de distintos monitores de televisión imágenes registradas por webcams y cámaras de videovigilancia localizadas en distintos puntos del espacio público.

Los vídeos comienzan con la grabación de un día concreto. Pasadas dos semanas, sobre las imágenes, se superpone, acoplada, la grabación de otro día y así sucesivamente. A medida que pasa el tiempo, aquello que no es permanente se diluye. En la obsesión de la sociedad por hacerse presente, las pantallas reflejan la calle como espacio del anonimato y convierten la ciudad en protagonista dramático.

La exposición Vida Pública, concluye su comisaria, «centra la mirada en el paisaje urbano como si de un atardecer en la campiña elaborado por un pintor puntillista se tratara. Recoge el flujo de los transeúntes desde perspectivas o ángulos de visión que permiten observar lo que de otro modo permanecería oculto. Se apropia de los recursos existentes en la ciudad como base escenográfica para hacer visibles los haces de trayectorias, bucles y confluencias de la multitud».