¿Cómo le crece «El niño»?

Va bien, al menos en mi cabeza.

Está costando mucho arrancar€

Sí, porque es una película ambiciosa, con un presupuesto que pasa de los seis millones, y Telecinco paralizó este año su producción cinematográfica. Eso nos ha obligado a moverla a 2013. Estoy al tiempo con una comedia negra, que sucede en Inglaterra y se llama Murder weekend, sobre actores que interpretan tramas de Agatha Christie para turistas. Estoy con el reparto ahora.

Le he oído decir en su conferencia que es el único idiota de las películas que hace. ¿Modesto hasta lo compulsivo?

Es una broma, pero es cierto. Los equipos están tan acostumbrados a rodar que una película se puede llevar a cabo siendo el director un idiota. No me gusta que me consideren como el gran creador, porque el cine es una obra de equipo. A veces sale una idea fantástica hasta del chico de los cafés. El director ha de concebir una historia, apasionar a sus colaboradores, pensar la mejora manera de contarla y vigilar para que así se lleve a cabo.

¿Y con la pretensión de que el resultado sea una obra de arte?

Eso que lo digan los demás. Yo creo que hay películas que son obras de arte, a la altura de Velázquez o Dostoievsky, pero la petulancia me produce granos y no pretendo hacer arte, como mucho entretener a la gente, que es muy valioso.

En la dicotomía entre modernización tecnológica y cine de autor, ¿se queda con «Avatar» o «Midnight in Paris»?

Midnight no es la película que más me gusta de Woody Allen y Avatar es un espectáculo inédito, pero la olvidé al terminar. Así que diría que lo mejor es una combinación de ambas. El cine que pretendo practicar es aquel que ofrece una visión personal —de autor— del mundo a través del entretenimiento y con una dosis de espectáculo.

¿Que «Torrente 4» salve al cine español en 2011 es bueno o malo?

Lo que es magnífico es que haya películas que salven al cine español, porque estamos muy necesitados. Los técnicos pueden comer gracias a Torrente y hacer después El sol del membrillo. Una cosa sustenta a la otra y más ahora que desde arriba no nos van a venir ayudas, sino palos.

¿No es extraño que ninguna película haya abordado hasta ahora, salvo quizá «5 metros cuadrados», lo que está ocurriendo en este país?

Creo que todavía estamos adormecidos. La gente se está empezando a dar cuenta ahora de la magnitud de las bofetadas que estamos recibiendo. El cine en España siempre ha sido un poco tardío para reflejar la realidad. En cambio, EE UU consigue convertir en espectáculo hasta lo más trágico: Bigelow acaba de hacer Kill Bin Laden. Es muy admirable.

¿La propuesta de Paco León de vender su «Carmina» en internet es el futuro?

Creo que sí. Adoro las salas y hago cine para las salas, pero no puedo dejar de ver a un nuevo tipo de espectador que quiere disfrutar del cine de otra manera. Aunque solo sea por supervivencia, hay que abrazar esas otras formas. El cine en salas no va a acabar nunca, pero tomar internet como un aliado hará que se pueda seguir haciendo cine.