El nuevo Tarzán ya tiene rostro. Alexander Skarsgard es el elegido para meterse en la piel del mítico personaje creado por Edgar Rice Borroughs en la nueva versión cinematográfica que dirigirá David Yates.

Según revela una información publicada por Variety, Skarsgard es la opcción favorita de Yates -el director de las últimas cuatro películas de la saga de Harry Potter- para encarnar al rey de los monos. El cineasta británico le ha preferido a él por delante de otros nombres como Henry Cavill, Charlie Hunnam o Tom Hardy. Este último, por cierto, era la opcción favorita de la Warner Bros., el estudio que está tras este proyecto.

El actor sueco -al que hemos visto en 'True Blood', 'Battleship' o 'Melancolía'- todavía no ha recibido una oferta en firme de Warner que se espera llegue en las próximas semanas, antes de que finalice el año, ya que este proyecto, una prioridad para el estudio que espera comenzar a rodar el próximo verano, todavía no tiene luz verde.

Si finalmente sale adelante, el Tarzán que tiene en mente David Yates será un poco diferente de la historia clásica que tantas y tantas veces ha sido llevado a la gran pantalla. La historia nos presentaría a un Tarzán ya totalmente reintegrado en la sociedad británica que, por orden de la Reina Victoria, regresará a la selva, concretamente a el Congo para hacer frente a un despiadado señor de la guerra que controla una mina de diamantes.

¿Acompañado de Samuel L. Jackson?

En su aventura de vuelta a la selva, Tarzán contará con la ayuda de un ex mercenario estadounidense llamado George Washington Williams, a quien podría dar vida Samuel L. Jackson. Es decir, una mezcla de La gran aventura de Tarzán y Tarzán en Nueva York, en la que nos encontraremos con un protagonista que se parecerá más a John Clayton III, su nombre verdadero, que al rey de los monos... al menos hasta que vuelva a poner un pie en la selva.

Desde su primera adaptación al cine en 1918 , muchos han sido los actores que han dado vida a Tarzán. Aunque sin duda alguna el más emblemático es el nadador olímpico Johnny Weissmüller que encarnó al personaje en una docena de películas.

La última vez que vimos al hombre-mono en la gran pantalla fue en 1999, en la exitosa adaptación animada de Disney que dirigieron Kevin Lima y Chris Buck y con la que Phil Collins se llevó el Oscar a la mejor canción original.