Con éxitos históricos pero ahogado por el IVA, el cine español vivirá este domingo una gala de los Goya en la que, con toda probabilidad, habrá referencias a la situación de crisis económica actual y a los recortes, aunque la incógnita es saber hasta dónde llegarán las reivindicaciones.

"¿Qué vamos a hacer la noche de los Goya?". Es la pregunta que deja en el aire la Unión de Actores y Actrices de la Comunidad de Madrid para hacer a continuación un llamamiento "a la reflexión" a todos aquellos que participen en la gala para que hablen de la crisis y de "lo que sucede".

Consciente de la tentación que suponen las casi dos horas de televisión en directo de la retransmisión de la gala para un sector agobiado por los recortes y el aumento del IVA en 13 puntos, el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, está decidido a impedir que se convierta en otro "no a la guerra", aunque haya motivos suficientes para un "no a la crisis".

Tanto en el recuerdo del sindicato de actores como en el de González Macho está presente la gala de los premios de cine español de 2003 que sirvió para decir "no a la guerra" en Irak. Por eso, dice éste, en la ceremonia del domingo, no hay que dar motivos a los que quieren, apunta, "acabar con nosotros".

Aunque el presidente de la Academia de Cine ha garantizado que a los que suban al escenario "bajo ningún concepto" se les sugerirá de ningún modo lo que tienen que decir o no", sí se les pedirá "que no se olviden de que esto es una gala" que, considera, no es sitio para reivindicaciones.

Pero, dice la Unión de Actores: "¿Qué harían los maestros si dispusieran de dos horas en directo en la 1 de Televisión Española el próximo domingo por la noche, en horario de máxima audiencia? ¿Qué harían los trabajadores de la Sanidad Pública? ¿Qué harían las personas en paro?".

Con una recién creada comisión para debatir el futuro modelo de financiación del cine en la que, por primera vez, están representados todos los sectores de esta industria y varios ministerios, las intenciones de diálogo son evidentes, aunque las percepciones sobre su futuro difieran notablemente.

Y es que mientras el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, confía en poder presentar en el Parlamento un proyecto de ley sobre el nuevo sistema de financiación antes del verano, el presidente de la Academia de Cine es pesimista sobre su futuro y no cree que "vaya a salir".

La negociación de este nuevo modelo, basado en incentivos fiscales, ayudas directas, la colaboración de las televisiones y la exploración de nuevos modelos de negocio, se produce en un entorno de buenos datos de taquilla.

Según Wert, los datos provisionales del cine español en 2012 suponen los mejores resultados de los últimos 27 años, tanto en número de espectadores como de recaudación.

El cine se defendió a finales de año pero por el éxito de estrenos como "Lo imposible" o "Las aventuras de Tadeo Jones", una situación que el sector considera coyuntural ya que todavía no había visto los efectos de la subida del IVA del 8 al 21 por ciento.

Una subida que ha sido calificada de "salvajada" y sobre cuyos efectos a medio plazo alerta el sector, que quiere borrar la imagen de cine "pedigüeño".

"De subvenciones no quiero hablar, sino de plantear la financiación y el modelo del cine de otra manera", ha asegurado Pedro Pérez, presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España.

Precisamente por el cine se ha iniciado el cambio de modelo que el Gobierno pretende poner en marcha en la cultura después de que haya fracasado el vigente hasta ahora, basado, en palabras del secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, en las subvenciones y con "tutelas inaceptables de patrocinio político".