El actor británico Orlando Bloom ha concluido su visita al campamento de refugiados sirios de Za'atari, en territorio jordano, donde, en calidad de embajador de Buena Voluntad de UNICEF, ha visitado familias que han tenido que huir de Siria debido a la guerra civil que sufre el país desde hace tres años.

Según la organización internacional, el conflicto "se ha convertido en la mayor crisis humanitaria del mundo". Solamente en al Za'atari viven más de 100.000 refugiados de la guerra, lo que lo constituye como uno de los mayores campos de refugiados del planeta.

"Estas familias llevaban vidas con las que la mayoría de nosotros podemos identificarnos. Los padres y madres tenían trabajo. Los niños iban a la escuela y jugaban", ha recordado el actor, que se ha encontrado con varias familias.

Además, ha lamentado la falta de apoyo, protección y educación que sufren especialmente los niños del campamento, que "han sido testigos de una violencia extrema que ningún niño debería de presenciar".

Por ello, ha vaticinado que, de no poner los medios de que precisan "urgentemente", dentro de unos años "su dolor y su amargura se transformará en violencia".

Por otra parte, ha llamado la atención sobre las condiciones de vida en que se encuentran los habitantes de al Za'atari, que, según ha explicado UNICEF, subsisten en tiendas de campaña y caravanas en una zona desértica "donde las temperaturas son gélidas en invierno y el calor es extremo durante el verano".

Bloom ha lamentado las situaciones "precarias con muy poca o ninguna esperanza para su futuro" por las que pasan los refugiados que "no quieren vivir sin dignidad ni respeto" en su actual estatus, sino que aspiran únicamente a "recuperar sus vidas y un futuro para sus hijos".

Desde el comienzo del conflicto en Siria, cerca de 150.000 personas han perdido la vida y varios millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y buscar refugio en los países de la zona. La agencia de las Naciones Unidas estima que, del total de refugiados, 1,3 millones son niños.

Como consecuencia del desplazamiento de grandes masas de refugiados a los países vecinos, "comunidades de acogida se encuentran al límite de sus posibilidades y hay un acceso limitado al agua potable, la nutrición o las oportunidades de aprendizaje", ha advertido.

Por todo ello, UNICEF ha pedido apoyo para los programas destinados a socorrer las necesidades de los refugiados y a participar en la campaña de recogida de firmas impulsada por la organización junto con ACNUR, Mercy Corps, Save the Children y World Vision para pedir el fin del conflicto sirio, a través de la web www.unicef.es/generacionsiria.