La actriz de la película, Criadas y señoras, Viola Davis, no siempre ha tenido una vida de ensueño y como muchas de las estrellas que estaban destinadas a triunfar en Hollywood. Nominada al Oscar en 2011 por dicho film, la actriz de 41 años ha reconocido que su infancia fue muy dura, cerca de la pobreza extrema, mientras vivía en Central Falls (Rhode Island) y que apenas tuvo acceso a un plato de comida.

Durante una evento de Variety, Power of women 2014, donde fue premiada por su labor humanitaria contra la malnutrición infantil. Allí tuvo unas sinceras y profundas palabras sobre concienciar al mundo de lo necesario que es que los niños tengan acceso a algo que llevarse a la boca para alimentarse. Un grave problema que ella sufrió de pequeña.

"Yo era uno de esos 17 millones de niños de este país que no sabe dónde estará el siguiente plato de comida, haciendo todo lo posible para conseguir algo de comer", expresaba Viola Davis. "He robado comida. He asaltado cubos de basura con gusanos para alimentarme. Me hice amiga de gente de mi barrio que sabía que tenían madres que les daban tres comidas al día para comer y sacrifiqué mi infancia por comida y creciendo con una inmensa vergüenza".