Ha sido utilizada para celebrar bodas, para disfrutar de fiestas nocturnas, para rodar anuncios publicitarios y hasta, incluso, escenas de películas para la gran pantalla. Ahora también la playa de Las Teresitas, en Santa Cruz de Tenerife, ha despertado el interés del mundo de la pornografía.

Mientras los bañistas disfrutaban de un apacible día en la playa chicharrera, en el agua, no demasiado lejos de la orilla y a plena luz del día, una pareja protagonizaba una escena de alto contenido sexual sobre una pequeña embarcación. El motivo, el rodaje de un vídeo para una web pornográfica.

De esta forma, la playa chicharrera aparece como escenario paradisiaco de dicho vídeo, contribuyendo a una particular promoción turística.