El Festival de Málaga confía en que ésta, su vigésimo cuarta edición, que se celebrará del 3 al 13 de junio, será la última en la que estaremos obligados a disfrutar del cine en español con mascarilla y medidas higiénico-sanitarias. "Si todo continúa así, la próxima cita, la vigésimoquinta, la de las bodas de plata, será la de la vuelta a la normalidad, a las fechas de marzo (segunda quincena) y con el carácter celebrativo y social que caracteriza a nuestro certamen", adelantó ayer Juan Antonio Vigar, director de la cita en la presentación de contenidos de la inminente convocatoria.

De momento, mientras soñamos con volver a los cines pensando sólo y exclusivamente en películas, toca mantener "el ejercicio de la prudencia", aseguró Vigar. Y es que aunque la situación de la pandemia es mucho más favorable que la de la temporada anterior, debe imponerse la responsabilidad: "Nos hubiera gustado haber podido abrir la mano y dado pasos hacia la normalidad pero la responsabilidad nos obliga a mantener el modelo del año anterior, como harán festivales como Cannes". Así, primará de nuevo la exhibición cinematográfica, lo puramente peliculero, por encima del carácter social, de la naturaleza de evento que ha sido desde siempre la marca registrada del acontecimiento malagueño. "Lo presencial es esencial en nuestro certamen, forma parte de nuestra identidad; nuestro festival es muy de encuentros, de un público que lo entiende como una fiesta, pero ahora mismo toca ser absolutamente responsables", abundó Vigar.

Se trata de repetir la jugada del 2020, que, desde luego, se saldó con un éxito rotundo gracias a esa prudencia: el Festival de Málaga recibió en el aplauso y el respaldo del sector cultural nacional e internacional por su valentía y sensatez. Recordemos que la cita, que se reorganizó y rearmó tras suspenderse por la irrupción del coronavirus y terminó celebrando una edición siguiendo todos los protocolos higiénico-sanitarios, resultó la actividad cultural realizada en Andalucía mejor valorada por los panelistas del Observatorio Cultural de la Fundación Contemporánea; subiendo puestos en el ranking nacional, del 24 del 2019 al 11 del 2020.

El 3 de junio, en una gala presentada por Silvia Abril y Toni Acosta, se levantará de nuevo el telón para mostrar lo mejor del cine en español, a lo largo y ancho de 11 días (una jornada más de lo habitual, obligada por la implementación de los protocolos higiénicos entre las proyecciones) repletos de historias y protagonistas. El equipo del Festival aplazó su celebración a junio por una doble razón: para esperar a una mejor situación de la pandemia y que se diera tiempo a que se terminaran los rodajes y posproducciones paralizados por la Covid-19. El tiempo ha avalado la decisión: gracias a este movimiento en el calendario se han mantenido los números de proyectos recibidos. Así, la cita ha contabilizado 2.300 audiovisuales, de los que ha seleccionado 181. Y unos porcentajes que están siempre en la cabeza y el corazón del Festival de Málaga, pionero en la perspectiva de género en su sector: el 44% de los títulos de la Sección Oficial y ZonaZine, el concurso dedicado por entero al cine más alternativo, están dirigidos por mujeres. A punto, como ven, de lograr la paridad.

Será una Sección Oficial que mantendrá la identidad del concurso malagueño: "Aunará lo comercial y lo autoral, los directores veteranos y los jóvenes autores", apuntó Juan Antonio Vigar, quien sostuvo que éste "es "el modelo necesario para los intereses del sector audiovisual". 23 películas, 19 biznagueables y 4 fuera de concurso, nutren una competición que, por cierto, contará con dos realizadores malagueños, Macarena Astorga y Ezekiel Montes, quienes estrenarán entre nosotros sus debuts, La casa del caracol y Hombre muerto no sabe vivir.

Completan la Sección Oficial 'El cover', la ópera prima como realizador de Secun de la Rosa y película de inauguración; 'Amalgama', de Carlos Cuarón; 'Ama', de Júlia de Paz Solvas; 'Chavalas', de Carol Rodríguez Colás; 'Años luz', de Joaquín Mauad; '15 horas', de Judith Colell; 'Con quien viajas', de Martín Cuervo; 'Cómo mueren las reinas', de Martín Cuervo; 'El vientre del mar', de Agustí Villaronga; 'Destello bravío', de Ainhoa Rodríguez; 'El sustituto', de Óscar Aibar; 'Karnawal', de Juan Pablo Félix; 'La ciudad de las fieras', de Henry Rincón, y 'Las consecuencias', de Claudia Pinto. Fuera de concurso: 'García y García', de Ana Murugarren; 'Sevillanas de Brooklyn', de Vicente Villanueva; 'Operación Camarón', de Charlos Therón, e 'Historias lamentables', de Javier Fesser.

Fesser será, además, protagonista de uno de los homenajes del Festival. A los premios ya anunciados a Oliver Laxe (Premio Talent-La Opinión de Málaga), Alejandro Amenábar (Premio Málaga), Mariano Barroso (Premio Retrospectiva) y Julia Juaniz (Premio Ricardo Franco), se incorpora el del autor de 'El milagro de P. Tinto', que tendría que haber recibido su Biznaga Especial el pasado marzo, así como la veterana intérprete Petra Martínez, Biznaga Ciudad del Paraíso.   

 Las entradas para las sesiones del Festival de Málaga salen a la venta mañana, a partir de las 9.00 horas y simultáneamente en todos los canales (internet, taquillas). Se mantiene la reducción de precios en un 50% con la que la temporada pasada se intentó animar a los potenciales espectadores: entrar a un pase del Albéniz costará 3,50 euros y asistir desde el patio de butacas a una de las galas en el Teatro Cervantes, 16. Precios populares, como suele decirse. 

A la espera de quitarnos las mascarillas y poder saludarnos como es debido, sin tanta distancia de seguridad, el certamen se congratula con la incorporación de nuevos patrocinadores a su organigrama (Cervezas Victoria) y las mayores aportaciones económicas de instituciones y entidades colaboradoras, como la Diputación y el Gobierno de España (que ha pasado, en un solo año, de aportar 100.000 euros a, a partir de la próxima edición, 200.000). "Nos vemos en el cine, nos vemos en el Festival", nos invitó Vigar. Hay ganas.