Además de por la creación de los personajes más icónicos de los cómics de superhéroes –con la excepción de Batman y Superman, ideados por la editorial rival, DC–, la factoría Marvel se ha caracterizado siempre por su innata capacidad para reciclar de manera constante esos mismos personajes mediante la creación de grupos e individualidades, tramas interconectadas, franquicias entrecruzadas, argumentos cada vez más complejos, universos alternativos (los Multiverso) y realidades paralelas.
Esta mutación permanente cobraría mayor fuerza cuando el productor e ‘ideólogo’ Kevin Feige, al mando de los Marvel Studios, llevaría el Marvel Cinematic Universe hasta las últimas consecuencias. Eso sí, contando con el apoyo financiero de los estudios Disney, que el 31 de diciembre de 2009 compró Marvel por la friolera de 2.900 millones de euros, quedándose en propiedad los más de 4.500 personajes de la editorial y la productora cinematográfica creada en 1993, primero con el nombre de Marvel Films y tres años después como Marvel Studios. La ficción parecía convertirse en realidad: pocos meses antes de esa compra que ponía en jaque el equilibrio de fuerzas en Hollywood –Disney adquiriría también Lucasfilm en 2012, por 3.422 millones–, Jon Favreau había imaginado al padre de Tony Stark como sosias de Walt Disney en ‘Iron Man 2’, rodada mientras el estudio de Mickey Mouse y el del Hombre de Hierro pactaban su alianza.
Feige ha desarrollado una nueva idea de serialidad alrededor de todos los personajes que integran el grupo de Los Vengadores –y refuerzos ocasionales–, creando capas y más capas de lances temáticos cruzados en filmes colectivos (‘Los vengadores’, ‘Vengadores: la era de Ultrón’, ‘Vengadores: Infinity war’, ‘Vengadores: Endgame’), individuales (‘Iron Man’, ‘El increíble Hulk’, ‘Iron Man 2’, ‘Capitán América, el primer vengador’, ‘Thor’, ‘Iron Man 3’, ‘Guardianes de la galaxia’, ‘Capitán América: el soldado de invierno’, ‘Ant-man’, ‘Capitán América: Civil war’, ‘Doctor Strange’, ‘Spider-man: Homecoming’, ‘Thor: Ragnarok’, ‘Black Panther’, ‘Ant-man y la Avispa’, ‘Capitana Marvel’, ‘Spider-man: lejos de casa’) y series de televisión (‘Marvel, agentes de S.H.I.E.L.D.’, ‘Agente Carter’). Fuera de ese núcleo han quedado otras franquicias de Marvel, algunas poco exitosas, como la de Los 4 Fantásticos, y dos tan saneadas como las de los X-Men y Spider-man, aunque el hombre araña se ha incorporado al universo cinemático alrededor de Los Vengadores en los últimos filmes
Ahora nos encontramos en el inicio de la expansión de la llamada Fase 4. El éxito de ‘Los vengadores’ en 2012 inauguró la Fase 2 y convirtió la famosa batalla de Nueva York, que enfrentó a Los Vengadores al pleno contra las huestes de Loki, en el eje vertebrador de las siguientes películas. La productiva Fase 3 se inició en 2016 con ‘Capitán América: Civil war’, otro entramado argumental que aglutina diversas historias presentes y pretéritas, y concluyó tres años más tarde con ‘Spider-man: lejos de casa’. El gran itinerario abierto durante la pasada década se cerraba de forma meritoria. Pero tocaba un cambio. Aunque a veces parezca más de lo mismo –lo que si le ha ocurrido a Zack Snyder con sus filmes DC sobre Superman, Batman y La Liga de la Justicia–, la producción cinematográfica, seriada y millonaria de Marvel siempre intenta presentar nuevos recovecos y elementos originales.
Las series antes que las películas
Más allá de los efectos devastadores que la pandemia ha causado en las salas de cine, es obvio que las series de televisión en ‘streaming’ han revolucionado el mercado audiovisual de una forma impensable incluso cuando, hace 11 años, la emisión del último capítulo de ‘Perdidos’, la serie de J. J. Abrams, se convirtió en un acontecimiento mediático como nunca se había visto antes en una serie de éxito. Quizá por ello, pensando en las nuevas formas de consumir los productos audiovisuales, y teniendo claro que, pese a ser películas individuales, las de Marvel forman parte de un todo orgánico, Feige ha iniciado la Fase 4 con las series antes que con las películas.
Abrió el fuego con una curiosa ‘sitcom’ sobre dos personajes tangenciales en la andadura de Los Vengadores, ‘Bruja Escarlata y Visión’, desarrollada por Jac Schaeffer en nueve episodios y estrenada el 15 de enero de este año. Le siguieron ‘Falcon y el soldado de invierno’ (seis episodios, estrenada el pasado marzo), creada por Malcolm Spellman con otros dos personajes secundarios muy ligados a las aventuras del Capitán América, y ‘Loki’, otra vuelta de tuerca al archienemigo de Thor y de Los Vengadores al completo, escrita por Michael Waldron en seis episodios. Por supuesto, los actores que encarnan a estos personajes en las películas repiten en las series.
‘Viuda negra’ tiene el honor de inaugurar la Fase 4 en términos cinematográficos. Siendo más un filme de espionaje que de superhéroes en el sentido estricto, aunque no desdeñe la traca final de combate épico, intenta rebelar el pasado de la agente Natasha Romanoff en términos más cercanos a la antigua Guerra Fría que a las batallas contra Thanos del último ciclo de 'Los Vengadores'.
En fase de posproducción se encuentra ya ‘Eternals’, adaptación de los personajes inmortales creados por Jack Kirby y Stan Lee a cargo de la directora de ‘Nomadland’, Chloé Zhao, con Angelina Jolie al frente del reparto. También están casi listas ‘Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos’, según un cómic de Jim Starlin en la que el protagonista añade a su dominio de las artes marciales el poder para duplicarse a sí mismo, y la mini serie centrada en Ojo de Halcón. Sam Raimi, eficaz director de varias entregas de ‘Spider-man’, está terminando ‘Doctor Strange 2: el multiverso de la locura’, mientras que Taika Waititi ha vuelto al redil del superhéroe del Olimpo con ‘Thor: Love and thunder’, de nuevo con Chris Hemsworth. ‘Spiderman: sin camino a casa’ está en su proceso final, se ruedan ‘Black Panther: Wakanda forever’, ‘Capitana Marvel 2’ y ‘Ant-man y la Avispa: Quantumania’, y se anuncia para el 2023 la tercera parte de ‘Guardianes de la galaxia’. ¿Para cuándo la Fase 5?
