“Yo soy grande. Las películas son las que resultan pequeñas”. Con esta frase, una de las más célebres de la película de Billy Wilder 'El crepúsculo de los dioses' ('Sunset Boulevard'), el personaje principal, Norma Desmond, y la actriz que la interpretaba, Gloria Swanson, se reivindicaban ante un Hollywood que, en 1950, le había dado la espalda a las estrellas que forjaron la industria cinematográfica en tiempos del cine mudo. Aunque la película fue un éxito considerable, a Swanson no le propusieron más papeles. ¿Qué hizo entonces? Intentar producir y protagonizar una versión musical del filme de Wilder en Broadway.

Esta es una historia apasionante, pero poco conocida. El documental '¡Boulevard! Una historia de Hollywood' la desvela, así como las relaciones entre Swanson y los autores del libreto de aquel musical, titulado ‘Boulevard!’, que nunca llegó a realizarse. El documental de Jeffrey Schwarz está disponible en Filmin desde este viernes.

Sin el mismo éxito en el cine sonoro que en el mudo, Swanson se instaló en 1940 en Nueva York y se reinventó en el mundo de la publicidad y como diseñadora de moda. Wilder y Paramount la quisieron para 'El crepúsculo de los dioses', pero después volvieron los tiempos de incertidumbre. Conoció entonces a dos jóvenes escritores de libretos musicales, Dickson Hughes y Richard Stapley, que le plantearon hacer en Broadway una obra que acaban de escribir, 'About time', inspirada en la revista 'Time'.

A Swanson no le convenció, pero tuvo entonces la idea de convertir la aciaga historia de Norma Desmond en un musical. Llamó a los dos escritores, consiguió de palabra los derechos de la película durante un año –luego se supo que Paramount nunca pensó en concedérselos realmente– y durante tres meses de 1955 los tres se encerraron en una casa de Palm Springs para escribir la obra.

Trabajo enturbiado

Era un proyecto condenado al fracaso, demasiado oscuro para los musicales que se hacían entonces. De hecho, Wilder siempre había pensado en ella como una gran ópera trágica. Pero Swanson insufló vitalidad, y Hughes (música) y Stapley (letra) se pusieron manos a la obra. Entonces ocurrió lo mismo que en ‘El crepúsculo de los dioses’, donde Desmond se enamora del joven guionista encarnado por William Holden. En la realidad, en aquella casa de Palm Springs, Swanson se enamoró del apuesto Stapley e intentó intimar con él sabiendo que era pareja de Hughes. Aquello enturbió el proceso de trabajo. Y otras cosas que sucedieron. Swanson compró tres polluelos en una tienda, uno para cada uno. Una noche, vestida con sus mejores galas y zapatos de aguja, pisó y mató a uno de los polluelos. Organizó después una ceremonia para enterrarlo. Los dos escritores empezaron a inquietarse.

Aun así, Swanson consiguió un productor, pero Paramount no le renovó los derechos. La relación de Stapley y Hughes se había resentido y se separaron. El proyecto se fue al garete. Queda constancia de él en una actuación en el show de Steve Allen de 1957, en la que Swanson interpretó uno de los temas del musical acompañada de Hughes al piano. Las cintas con las maquetas de las canciones también se han conservado.

Si la historia es excitante y conmovedora a la par, no lo es menos la de Hughes & Stapley. El segundo había realizado pequeños papeles en filmes de los 40 como ‘Los tres mosqueteros’ y ‘Mujercitas’. Se casó para ocultar su homosexualidad y una noche, tomando una copa con su esposa en el bar de un hotel de Monterey, se fijó en el hombre que estaba tocando el piano. Flechazo inmediato. Era Dickson Hughes. A partir de aquel momento formaron equipo de escritores para esconder que eran pareja.

Andrew Lloyd Weber, en escena

Después de separarse, Stapley volvió a Londres, protagonizó la serie de televisión ‘El hombre de Interpol’ y, con el nombre de Richard Wyler, intervinó en varios filmes europeos. Hughes se fue a Nueva York en 1957 y empezó a tocar en hoteles y coctelerías. Después fue director musical de teatro hasta que volvió a Los Ángeles en 1983, el año de la muerte de Swanson.

Había archivado ‘Boulevard!’ en una carpeta que no volvió a abrir. Pero en 1993, el avispado Andrew Lloyd Weber tuvo la misma idea. Escribió –y estrenó– el musical ‘Sunset Boulevard’, con Glenn Close como Norma Desmond. Enfadado, Hughes contratacó con la obra ‘Swanson on Sunset’, basada en la relación entre los tres durante la escritura de su musical. Stapley apareció furioso la noche del estreno. No se representó muchas veces más. La pareja se medio reconcilió. Hoy sale a la luz su historia.