Se vale de los mismos recursos creativos que hicieron de Bohemian Rhapsody, la biografía cinematográfica de Freddie Mercury, el líder del grupo Queen, un éxito internacional casi sin precedentes, poniendo especial cuidado en evitar tanto la influencia de una fantasía que restase toda credibilidad a las imágenes, como el peso de un realismo que rompiera buena parte de su encanto.

Y una vez más esta fórmula mágica ha funcionado a la perfección permitiendo que la vida del músico y cantante Elton John cobre un valor considerable en una película que interesará no solo a sus incondicionales.

Es más que probable que no adquiera las mismas repercusiones en taquilla que su predecesora y que sus virtudes no tengan semejante dimensión, aunque en ningún caso se justifica algo parecido a la decepción. Es, sin duda, el mejor de los trabajos hasta ahora, junto con otro musical encomiable, Amanece en Edimburgo, del director Dexter Fletcher y puede abrir un amplio margen de confianza en sus posibilidades de cara a un inminente futuro.

Uno de los factores fundamentales que confieren un valor único a la cinta es, desde luego, la inmejorable labor de Taron Edgerton, tanto en su cometido de actor al asumir la personalidad de Elton John, como en su interpretación de las numerosas canciones que desfilan por la pantalla, que se oyen así con el aliciente de la nueva versión.

En el resto del reparto merecen citarse a Jamie Bell como el letrista habitual de Elton y compañero de composición Bernie Taupin, Richard Madden en el papel de primer mánager de Elton, John Reid, y Bryce Dallas Howard en el papel de madre de Elton, Sheila Farebrother. Con estos buenos cimientos no solo adquiere todo su sentido la transformación de Reginald Dwight, que de ser un niño tímido y sin futuro se convierte en Elton John, el joven que atesoró en pocas semanas con su gran éxito mundial una verdadera fortuna. Finalmente, en el plano del retrato de los personajes y en la caracterización del protagonista, no se han obviado cuestiones muy importantes, desde la relación con su familia hasta la condición de homosexual de Elton.