La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

'Zeros and ones': Abel Ferrara, ni más ni menos

Esta personalísima intriga de espías se cuenta entre las obras más impenetrables del director de 'Teniente corrupto', y decir eso es mucho decir

Ethan Hawke, en un fotograma de ’Zeros and ones’, de Abel Ferrara.

'Zeros and ones'

Dirección Abel Ferrara

Intérpretes Ethan Hawke, Valerio Mastandrea, Cristina Chiriac, Babak Karimi

Estreno 10 de diciembre de 2021

*** 

Sobre el papel, lo nuevo de Abel Ferrara parece una intriga de espías al uso. Ambientada en una versión de Roma azotada por una plaga indefinida, su peripecia argumental incluye complots terroristas, explosiones, fuerzas militares, agentes rusos, narcotraficantes chinos y teorías conspirativas religiosas; y su protagonista -encarnado por Ethan Hawke, que en realidad asume tres personalidades distintas durante la película- es perseguido, secuestrado y hasta obligado a tener relaciones sexuales a punta de pistola. En todo caso, Ferrara ya ha demostrado en el pasado -sin ir más lejos en sus dos mejores películas, ‘El rey de Nueva York’ y ‘Teniente corrupto’- cuánto le gusta tomar premisas propias del cine de género para llevar a cabo estudios psicológicos y retratar infiernos personales.

En realidad, ‘Zeros and ones’ se cuenta entre las obras más impenetrables del neoyorquino, y decir eso es mucho decir. ¿Trata de funcionar a modo de reflexión sobre el imperialismo estadounidense, o más bien como un comentario satírico sobre las convenciones del ‘thriller’? ¿Es en realidad ambas cosas? ¿Ninguna de ellas? Sus motivaciones son tan turbias como su fotografía digital, que convierte cada imagen y cada plano en algo parecido a un acertijo y que, eso sí, ayuda a la película a evocar el estado general de ansiedad, vacío e inseguridad en el que la pandemia nos mantuvo sumidos. En última instancia, puede que ‘Zeros and ones’ no sea capaz de soportar todo el peso de sus pretensiones, pero en todo caso resulta fácil admirarla cuando menos por el empeño de su director en usarla como muestrario de sus instintos más impresionistas y alocados.

Compartir el artículo

stats