‘Slow’ (2023)

Directora: Marija Kavtaradze

Intérpretes: Greta Grineviciute, Kestutis Cicenas, Laima Akstinaite

Estreno: 19/1/24

Puntuación: * * *

En la secuencia de apertura de ‘Slow’, su protagonista femenina, Eva, está besándose con un joven. Éste le pide varias veces que le diga que le quiere. Ella lo mira, ríe, sigue besándole. Al final se lo dice, pero sin demasiada convicción. En la siguiente secuencia conoce a Dovydas, quien se gana la vida como intérprete del lenguaje de signos. Eva realiza una clase de danza con un grupo de alumnos sordomudos y Dovydas se encarga de traducir sus palabras. Intiman. Se gustan. Ella le observa, se acerca. Él parece muy cauto, quizá demasiado. A los 20 minutos de metraje le confiesa que es asexual. Nunca ha sentido deseo sexual por nadie.

 Eva, posiblemente, tendría menos problemas en decirle a Dovydas que le quiere si este se lo pidiera. Pero no lo hace. Intentan, con los conflictos derivados del deseo de ella y la nula atracción física de él, mantener una relación. ¿Romántica? El filme explora algo más que esa convención. Una de las virtudes que demuestra la joven directora lituana Marija Kavtaradze es la de la paciencia: construye poco a poco (‘slow’) esa relación, las dudas de ambos ante una situación que nunca es equilibrada, aunque se pueden encontrar y conseguir otros equilibrios. No es fácil, pero no solo por la ausencia de deseo de Dovydas, también por la forma de ser de Eva, tal y como queda expuesto en la primera secuencia. Un filme sencillo sobre una relación compleja.