Si existe un alimento de alta calidad nutricional, ese es, sin duda, el huevo. El huevo es la base para la subsistencia y formación de un nuevo ser, lo que implica que la naturaleza lo ha provisto de todos los nutrientes necesarios y en la cantidad adecuada.

Contiene proteínas de inigualable calidad biológica con ácidos grasos de varios tipos y las vitaminas y minerales variados que "nadan" en los distintos medios: acuoso y lipídico del propio huevo. Pocos alimentos encierran tanta variedad en un espacio tan pequeño.

Por este motivo „más que por la cantidad de colesterol que aporta„, los especialistas en nutrición controlan la cantidad de huevo en las dietas, pues en un huevo de 80 gramos encontramos los nutrientes necesarios en cuestiones de grasa y proteínas para una comida, pero su volumen es escaso a la hora de saciar el hambre. Por esto es necesario planificar el consumo de huevos en nuestra dieta.

Huevos empanados

Así se prepara:

Se pone en el fuego una cazuela con agua y un chorro de vinagre y, cuando comience a hervir, se casca un huevo en una taza y se deposita suavemente en el agua; con una espumadera se mantiene la clara alrededor de la yema para que no se desparrame y, cuando rompa de nuevo el hervor, se aparta del fuego y se deja en el agua tres minutos; después, se sacan y se reservan. De este modo se escaldan seis huevos y el restante se bate.

Si es necesario, se recorta la clara de los huevos para dejar un borde regular; después, se rebozan en pan rallado muy fino, se pasan por huevo batido y, por último, otra vez en pan rallado; luego, se fríen en aceite caliente, se sacan y se dejan reposar sobre papel absorbente para que escurran el aceite sobrante. Se sirven acompañados de una ensalada o salsa al gusto: de tomate, bechamel, verde€

Ingredientes para 4 personas:

5 huevos, pan molido, aceite de oliva.

Huevos con panecillos

Así se prepara:

Con los tomates „pelados, troceados y sin semillas„ se prepara una salsa. Los panecillos se parten por la mitad, se les retira la miga formando seis nidos y se bañan en leche. En una cazuela se derrite un poco de mantequilla, se añade el jamón cortado en trocitos y la salsa de tomate pasada por el pasapurés; luego, se deja cocer durante 20 minutos o hasta que la salsa se espese. Cuando esté lista, se rellenan los panecillos y sobre cada uno de ellos se pone una yema en crudo. Se baten tres claras con un pellizco de sal a punto de nieve duro; se pasa el merengue a una manga pastelera y se forman pirámides encima de cada una de las yemas.

Se calienta aceite en una sartén y, cuando esté a punto, se fríen los panecillos; con un cucharón se va vertiendo aceite por encima de las claras hasta que tomen color. Se sirven calientes.

Ingredientes para 4 personas:

4 huevos, 100 g de jamón serrano, 1/2 kg de tomates, 2 panecillos de Viena, 2 cucharadas de mantequilla, leche, aceite de oliva, sal.

Patatas con huevos

Así se prepara:

En una cazuela con un poco de aceite se sofríe la cebolla picada muy fina. Cuando empiece a dorar, se añaden las patatas „peladas y cortadas en trozos similares„, se cubren con agua, se sazonan y se les agrega un ramillete compuesto por tomillo, laurel, hierbabuena y perejil; se deja cocer a fuego lento hasta que las patatas estén tiernas.

Unos minutos antes de finalizar la cocción, se van cascando los huevos en la cazuela y, cuando estén cuajados, ya está listo para servir. Puede presentarse en cazuelas individuales para cada comensal.

Ingredientes para 4 personas:

1/2 kg de patatas, 4 huevos, 1 cebolla, tomillo, perejil, laurel, hierbabuena, aceite de oliva, sal.