Dos de los grandes exponentes de la vanguardia que lleva a la cocina española a ser reconocida mundialmente, David Muñoz, de Diverxo (Madrid), y Andoni Luis Aduriz (Mugaritz, Guipúzcoa), que suman seis estrellas Michelin, han desmitificado la hoy tan actual cocina de las abuelas, con una referencia generacional.

"Las abuelas de hoy estaban saltando en la Movida Madrileña", ha indicado Aduriz, quien ha señalado en una conversión con Muñoz en el círculo "Cocina, sociedad y creatividad", organizado este jueves en Madrid, que esa generación a la que actualmente se le atribuyen croquetas y guisos mayúsculos realmente no se preocupaban por la cocina porque "querían viajar", igual que sus descendientes.

Por eso ha señalado el cocinero vasco que la forma de "colonizar" otras cocinas, como lo hizo la francesa con el foie gras, es a través de "estrategias distintas con formas creativas diferentes" que han aprendido en restaurantes españoles de vanguardia, entre ellos Mugaritz.

David Muñoz ha destacado la representación de la gastronomía española que hacen en el extranjero cocineros como el asturiano José Andrés, Premio Princesa de Asturias de la Concordia por su trabajo solidario con la ONG World Central Kitchen, o el malagueño Dani García, que difunde platos autóctonos desde Estados Unidos a Qatar.

Ambos han hablado de sus nuevos proyectos, Aduriz en el Kursaal de San Sebastián, en el que se inspira en las brasas pero sin competir con "algunas de las mejores (parrillas) del mundo" que comparten ubicación, y Muñoz en RavioXO, donde quiere "despojar a la pasta de cualquier atributo cultural".

También han reflexionado sobre la falta de personal en la hostelería y han reconocido que es una herencia en la que "trabajar 15 horas al día, 7 horas a la semana" era lo normal en un ámbito que está empezando a desecharlo porque aprecia más su vida privada.