La primera tienda que IKEA abrió en España fue la de Gran Canaria. Su éxito creció paralelo al de la marca en el mundo, que hoy esta por todas partes y no solo tiene imitadores, sino hasta tiendas falsas. Pero IKEA, lo saben sus clientes, es mucho más que una tienda de muebles y decoración. También es sinónimo de delicatessen a buen precio. ¿Quién no ha probado las famosísimas albóndigas de IKEA?
Si no las has probado, va siendo hora. Hay distintas variedades del producto que tiene uno de esos nombres suecos imposibles de pronunciar. Las albóndigas Huvudroll pueden ser de carne, de proteína vegetal, de pollo, con y sin guarniciones de verduras o papas.
Para sacarles todo el partido a esos paquetes congelados que puedes encontrar en tu tienda IKEA, el chef canario Juan Santiago te propone una gustosa receta. Casi todos los productos que utiliza el cocinero y dueño del restaurante Hestia, en Las Palmas de Gran Canaria, están disponibles en IKEA y los que no son muy fáciles de hallar en el mercado. Así que esta receta es un buen ejemplo de la cocina rápida sueca, por supuesto con un toque canario de cilantro y pimienta al gusto.
Ingredientes para cuatro personas:
- 1 paquete de tartaletas Krustader
- 1 kilo de albóndigas de carne Huvudroll
- 1 paquete de puré de papa Allemansrätten
- 1 sobre de salsa crema Allemansrätten
- 1 bote de mermelada de naranja y flor de saúco Marmelad Apelsin & Fläder
- 50 mililitros de nata
- 50 mililitros de leche entera
- Pepinillos en vinagre Sommarskörd
- Cilantro fresco picado al gusto
- 1 chile (opcional)
Elaboración
Salteamos las albóndigas Huvudroll en una sartén a fuego medio hasta que se vayan dorando por fuera y terminando de cocinarse por dentro.
En un cazo ponemos a hervir 300 mililitros de agua y añadimos el sobre de salsa crema Allemansrätten, 50 mililitros de nata y dejamos a fugo lento durante cinco minutos.
En un caldero ponemos 50 mililitros de leche y agregamos el sobre de puré de papas Allemansrätten. Removemos poco a poco, a fuego lento, y le damos el punto de sal y pimienta.
Llega la hora de emplatar. Mientras el fuego va haciendo su trabajo, vamos rellenando las mini tartaletas Krustader con mermelada de naranja y flor de saúco, Marmelad Apelsin & Fläder, y las disponemos alrededor del plato. Ya está todo listo par dar el toque final. Colocamos las albóndigas en el medio y salseamos, añadimos por encima unas cucharadas de pepinillos en vinagre Sommarskörd previamente triturados. Decoramos el plato espolvoreando cilantro y chile al gusto.
Y en el momento de comer, servimos el puré de papas aparte, como guarnición.
