Cocinar es uno de los hobbies más populares de mucha gente que disfruta pasando horas y horas en la cocina elaborando recetas. Muchas de las ideas que sacamos para preparar en nuestra cocina las sacamos de la televisión y aquí el rey sigue siendo Karlos Arguiñano. El chef vasco sigue en antena después de más de 30 años de carrera, preparando diversas recetas en el programa Cocina Abierta de Antena 3 que se emite de lunes a viernes a las 13:30 horas. 

Una de las claves del éxito de Karlos Arguiñano es la naturalidad que tanto gusta a los espectadores. Combinando humor y cocina, el popular cocinero se ha ganado un hueco entre los más famosos de la cocina española. Además, algo que destaca de su programa son los trucos tan útiles que aporta Arguiñano para que los espectadores puedan hacer en su propia casa y obtengan mejores resultados.

Uno de los platos que más rabia da no encontrar el punto son los garbanzos. Muchas veces nos encontramos que se nos han quedado pasados o, por el contrario, se han quedado demasiado duros. Esto puede llegar a estropear alguno de nuestros platos. Arguiñano ha desvelado en uno de sus programas cuáles son los pasos que debemos seguir para que las legumbres nos queden perfectas y en su punto ideal.

Los pasos de Arguiñano para que queden unos garbanzos perfectos

Karlos Arguiñano ha desvelado cómo realiza el los garbanzos para que le queden perfectos. “Los garbanzos no cuecen todos al mismo tiempo, por eso algunos están más duros que otros”, ha comentado el chef. Lo primero que hay que hacer es ponerlos en remojo antes de cocinarlos. Lo ideal es tenerlos en remojo unas horas antes de comenzar a cocinarlos por lo que es bueno tener una previsión. 

El siguiente paso consiste en colar el agua con la que has estado a remojo y echarlos en el agua, pero cuidado, un paso importante es que hay que verterlos cuando el agua ya esté hirviendo y no antes, porque sino de esta manera no encontraremos su punto ideal. Dejar cocinar unos 20 o 30 minutos, el tiempo justo para que alcancen su punto óptimo y no queden ni muy duros ni muy blandos.