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Gastronomía | Innovación comidista ‘made in Canarias’

Sabrosa tecnología canaria

Combinando ciencia y gastronomía, cuatro jóvenes desarrollan en las Islas un ‘software’ que facilita a profesionales y estudiantes de cocina la creación de platos | Mappetite Studio ya tiene usuarios en 29 países

Ana Rodríguez Rodríguez -de i. a d.-, Rodrigo Martínez Silvetti, Jorge Feijoo Melián y Emiliano Arencibia González en el puesto de frutas y verduras de José, en el Mercado de Vegueta de Las Palmas de G. C. | | JUAN CASTRO

Ana, Emiliano, Jesús y Rodrigo lanzan desde Canarias Mappetite Studio, un innovador ‘software’ desarrollado por ellos mismos, dirigido a profesionales y estudiantes de cocina donde las y los usuarios pueden crear platos comprobando desde su aspecto o coste real hasta su aportación calórica y aromática.

Jamás los programas informáticos o los sistemas operativos habían tenido ni tanto sabor ni tanto aroma hasta el lanzamiento hace unas semanas de Mappetite Studio, un software desarrollado desde Canarias por cuatro jóvenes para facilitar a los profesionales y estudiantes de cocina la creación con total libertad de platos, sin gastar dinero en materia prima ni emplear excesivo tiempo, conceptualizando y simulando recetas a través una herramienta similar al Autocad utilizado por los arquitectos en la recreación informática y viabilidad de sus proyectos o el Adobe Photoshop que los diseñadores gráficos usan para llevar a cabo sus propuestas artísticas.

«Anunciamos el lanzamiento en la cuenta de Instagram de Mappetite y en solo dos semanas tenemos usuarios en 29 países distintos lo cual nos sorprende enormemente por el interés mundial que está generando», reconoce el grancanario de 26 años Emiliano Arencibia González quien, junto a Jorge Feijoo Melián, Ana Rodríguez Rodríguez —ambos también de 26 años— y Rodrigo Martínez Silvetti —de 30—, lidera este novedoso proyecto. «Nos visitan desde Australia, Omán, Indonesia, Hong Kong, Estados Unidos, Colombia o Alemania, entre otros, además de desde España», añade este joven graduado en administración de empresa en la Manchester Business School y máster de Ciencias Gastronómicas en el Basque Culinary Center, que trabajó asimismo como investigador de gastronomía digital en Israel, en la Universidad Hebrea de Jerusalén.

Sabrosa tecnología canaria

Durante tres años e instalados en el salón de la casa familiar en Gran Canaria de Emiliano Arencibia, estos cuatro jóvenes trabajaron para poner en marcha Mappetite Studio, que nace «después del confinamiento, cuando volví a Canarias de investigar en Israel donde explorábamos cómo integrar medios digitales en la gastronomía. Fue entonces cuando Jorge, Ana, Rodrigo y yo renunciamos a nuestros trabajos previos y siendo de perfiles muy diferentes nos unimos para afrontar este reto», añade Arencibia González.

Precisamente es esa complementación entre los cuatro fundadores de Mappetite Studio una de las claves de su éxito: Jorge Feijoo Melián es graduado en Informática en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y encargado del desarrollo web; Ana Rodríguez Rodríguez, por su parte, es graduada en Informática y ADE en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, máster de ciencia de datos en la Universidad de Southhampton y en este proyecto se encarga de la ciencia de datos. Rodrigo Martínez Silvetti, de 30 años y natural de La Paz (Bolivia) aunque residente en la isla de Gran Canaria, aporta a este proyecto su formación en gastronomía, con un máster de Ciencias Gastronómicas en el Basque Culinary Center.

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«Hay empresas en Europa y Estados Unidos que intentan ayudar a los cocineros en su creatividad pero ninguna de ellas afronta el problema desde una perspectiva visual», explica Emiliano. «En nuestra plataforma los cocineros ‘dibujan’ su plato y además reciben todo la información relativa a él. En cuanto a la información que damos, la competencia es buena: en una de las variables nosotros aglutinamos todas en una y de una forma cohesiva. Mientras dibuja el plato», dice, «puede ir viendo el coste estimado, el precio recomendado, el valor nutricional, el impacto medioambiental o el perfil aromático y de gusto».

«Es la primera vez en la historia que se orienta esta tecnología al sector gastronómico», dice Emiliano Arencibia

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«La tecnología empleada era compleja y la base de datos muy potente», explica por su parte Ana Rodríguez Rodríguez, «y eso hizo que el tiempo de desarrollo resultase mayor del estimado. Fue una fase con mucha incertidumbre porque sabíamos a dónde queríamos llegar pero a veces no sabíamos cómo. Sin embargo, nunca nos rendimos y el feedback después del lanzamiento todo el esfuerzo mereció la pena».

Mappetite Studio se comenzó a gestar en junio de 2020 «con cuatro ordenadores y haciendo tests de la parte gastronómica en la cocina», prosigue la joven. «Finalmente lanzamos el producto el pasado 27 de febrero, hace menos de tres semanas», añade Ana.

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«Nuestro objetivo primordial ahora no es que entren en la herramienta sino que, una vez entren, se queden», explica Jorge Feijoo Melián. «Por eso estamos a día de hoy plenamente dedicados a mejorar la retención del usuario. El feedback es lo mejor que nos ha pasado porque cuando eres desarrollador te puedes enamorar del producto que haces, pero a lo mejor el cliente no lo entiende. Entonces», continúa el encargado del desarrollo web de Mappetite Studio, «llevamos dos semanas recabando esa información y ya estamos iterando el software para adaptarnos a sus necesidades de forma más eficiente».

Objetivo: mejorar

El equipo al frente de esta iniciativa está centrado ahora mismo en que los usuarios prueben el software, en que les aporten reacciones para mejorarlo y empezar a integrar la tecnología en las escuelas de hostelería «ya que tiene un gran poder formativo para futuros cocineros», dice Emiliano. «Una vez logremos ese objetivo habrá una versión gratis de prueba y otra premium de pago, que los simuladores nos dicen que es viable. Normalmente», argumenta, «en los productos de software, para que sean viables de pago, no te puedes gastar en atraer al cliente más de lo que vaya a pagar durante un año y de momento nuestros datos de adquisición y estimaciones nos dicen que es posible».

Los fundadores de Mappetite Studio han financiado el proyecto echando mano de sus ahorros. «Intentamos recibir ayuda institu-cional pero no la hemos recibido y nuestra experiencia no fue agradable ya que perdimos mucho tiempo tratando con la administración pública cuando el tiempo es oro para cualquier proyecto de emprendimiento», reconocen. «De momento hemos vivido con el ahorro previo de los cuatro», dicen, «y ahora que hemos lanzado el software estamos centrados en poder vivir de esta iniciativa buscando financiación privada de inversores que nos ayuden a escalar en esta tecnología».

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Cuando a los jóvenes se les pregunta si esta web/App tendrá en cuenta las modas y tendencias que caracterizan al sector gastronómico, Rodrigo Martínez explica que «está claro que asumir todos los platos que se pueden crear en el mundo es un enorme reto, ya que debemos tener en cuenta todos los ingredientes que hay, todas las posibles combinaciones de estos y, además, la conjunción temporal de la aplicación de téc-nicas y herramientas. Hoy en día», prosigue, «se pueden llegar a crear trillones de platos y nuestra plata-forma intenta acercarse lo máximo a esas variaciones. Uno de los feedbacks que hemos recibido es que algunos cocineros no logran crear su receta en particular y de forma concreta, es por ello que en los próximos meses abriremos más la plataforma para que los y las chefs puedan utilizar la base de datos con más libertad».

Los impulsores de esta herramienta, sin apoyo institucional, dedicaron tres años para poner en marcha el proyecto

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«Emiliano y yo», recuerda Rodrigo, «nos conocimos en un máster en el Basque Culinary Center de Ciencias Gastronómicas. Nos hicimos amigos y ahora somos compañeros de trabajo. Además, en mi caso llevo 10 años volcado en la cocina a nivel profesional y la familia de Emiliano se dedica desde hace 60 a distribuir alimentos a la hostelería; lo llevamos en la sangre», admite este apasionado de la gastronomía.

Ni Ana, Jesús, Emiliano y Rodrigo ocultan que en la gestación de Mappetite Studio influyó el interés generado dentro y fuera de las Islas por las propuestas comidistas desarrolladas por jóvenes chefs canarios. «Desde luego que sí», admiten. «Estamos en contacto con muchos de ellos para que nos aporten su feedback y poder mejorar», concluyen agradeciendo la colaboración de los cocineros Juan Santiago (Hestia), Juanjo Ramírez (Mazu) o Aser Martín (Tabaiba).

Precios y datos actualizados

Entre las singularidades que ofrece la innovadora iniciativa made in Canarias Mappetite Studio destacan el perfil aromático de un plato, la aportación calórica de cada ingrediente y, entre otras, el precio de los mismos. «Hemos generado una fórmula en el software que estima el coste de la materia prima y el precio recomendado de venta de un plato no solo en España sino en otros 174 países», datos que se actualizarán periódicamente. «Si un cocinero español se muda a Dubai puede saber cuánto cuestan sus recetas», explica Jorge Feijoo. Sobre estas líneas, de arriba abajo, recreación digital del resultado final de un plato; información de su perfil aromático; imagen de un calamar al grill generada por Mappetite Studio y dibujo de un plato de fruta creado por un chef y recreado por el software de la plataforma. | M. A.

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