Ensayo de un camarero
La secta de las croquetas
¿Soy yo solo, o ustedes también tienen la sensación de que hoy en día todo el mundo sabe de cocina?

Los influencers saben de todo, hasta de las mejores croquetas. / LP / DLP
Esta proliferación de expertos que crece de forma desmesurada manifestándose como guías gastronómicos, influencers de los mejores platos, incluso he llegado a leer “gastrósofos”, ¿no será un síntoma de un virus que se está propagando por el sector sin ningún tipo de control?
A los que llevamos años en esto de la restauración, y seguimos al pie del cañón formándonos y analizando las nuevas tendencias o los gustos de los consumidores, nos sorprende cuantos eruditos y eruditas en bares y restaurantes, recetas, texturas y elaboraciones, han surgido de repente en la última década. Parece ser que desde que los reality show de cocina han saltado a las pantallas de casa, y nuestras redes sociales se han inundado de “gastronomistas”, todo el mundo está capacitado para opinar y validar un plato o un restaurante.
Esta nueva secta, que compra a sus adeptos a golpes de likes y sorteos, está lavando poco a poco el cerebro de muchos de nuestros comensales, que al parecer ahora también pueden ayudarte con sus críticas a que la croqueta sea más cremosa o la tortilla más líquida.
El boca a boca de antaño, que servía para saber si un restaurante era recomendable ha pasado a la historia. Ahora los mejores restaurantes son los que salen promocionados en las redes sociales por estos líderes supremos, que en la mayoría de casos de forma gratuita hacen usos de los mismos a cambio de una publicación en la que te recomendarán que vayas, aunque la comida que estés ingiriendo sea de pésima calidad.
¿Comer con las manos?
¿Alguien me puede explicar cuándo se puso de moda comerse las croquetas con las manos? Pues yo se los voy a decir si me lo permiten, esto es así desde que estas personas empezaron a subir vídeos comiendo con las manos y haciéndonos pensar que, si una croqueta al abrirla no es cremosa, no es una buena croqueta, o que si una hamburguesa no chorrea no es original y así sucesivamente con muchos platos y comidas que nunca imaginamos que esa fuera la mejor y única forma de comérselas.
Los canarios de toda la vida hemos cocinado y comido croquetas de pescado tan densas que con tres te quedabas satisfecho, hemos acudido a los bares y restaurantes de toda la vida donde la comida casera de calidad y el servicio estaban a la altura de lo que esperábamos, donde nuestros lugares preferidos para comer eran aquellos que nos había recomendado un familiar o un amigo, y los platos que escogíamos eran aquellos que se nos quedaban guardados en nuestra memoria por su sabor, originalidad o simplemente porque nos recordaban a esos almuerzos en familia o con amigos, donde no importaba si el gofio escaldado estaba mas fluido o menos fluido.
No estaría de más venir al restaurante a disfrutar de la comida y saborearla, pasar un tiempo agradable con las personas que hayas elegido, aparcar las fotos con el móvil y dejar de analizar tanto si lo que comes coincide con lo que dice el líder al que sigues en Instagram o Tik-Tok. Y, por cierto, comer con las manos no es ningún reflejo de estar a la última en gastronomía, lo veas en un tiktoker o en un instagramer, ya sea comiendo croquetas o pejines, es mas bien una falta de protocolo y saber estar.
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