Restaurantes

Así es Poemas, el restaurante de los hermanos Padrón en Gran Canaria

Ubicado en el Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, su elegancia, técnica y el brillante equipo de sala lo han consolidado como uno de los mejores restaurantes de Canarias

Ambiente previo a la gala de los Soles Repsol

E. D. / L. P.

José Luis Reina

José Luis Reina

Las Palmas de Gran Canaria

Lo primero que llama la atención al comensal primerizo que visita Poemas es esa sala, tan clásica, tan elegante. El espacio estaba esperando algo como lo que le ha dado Juan Carlos y Jonathan Padrón, una propuesta gastronómica acorde a la magnitud del escenario, en el mejor hotel de Las Palmas de Gran Canaria, ahora también el hotel gastronómico de referencia en la Isla. La relación entre los geniales hermanos y este icónico establecimiento comenzó en diciembre de 2019, aunque pronto la pandemia se encargó de poner a prueba la fortaleza del proyecto. Así, tras un traumático año 2020, Poemas by Hermanos Padrón arrancó, de manera decidida, a finales de ese año.

Sala de Poemas.

Sala de Poemas. / LP / DLP

Juan Carlos Padrón, junto a su hermano Jonathan, ya eran, claro, leyendas de la gastronomía canaria, por lo que la apuesta del grupo Barceló por ellos fue más bien un fichaje estelar, porque dudas no había muchas. "El Rincón de Juan Carlos y Poemas es la misma casa, tienen la misma esencia. Ambos restaurante tienen el mismo sueño, y ambos, poco a poco, lo están consiguiendo", relata Juan Carlos Padrón, un visionario que un día decidió hacer alta cocina en un recóndito local de Los Gigantes, y que nunca tiró la toalla a pesar de los difíciles comienzos. En cualquier plan de negocio, esa propuesta hubiera sido rechazada, pero ellos lo vieron tan claro, que ahora solo queda presumir y celebrar que los tenemos en casa.

Dos tipos humildes, cercanos, familiares, sin aires de grandeza. Van año a año cumpliendo objetivos, no sin esfuerzo, pero sin querer pararse a pensar mucho en que lo que han conseguido, hasta la fecha, los ha convertido en los cocineros más importantes de la historia en Canarias. Me suelo acordar de ellos cuando me tropiezo con jóvenes cocineros recién salidos de la escuela que parecen perdonar la vida a propios y extraños, más centrados en las idioteces que rodean al oficio que en dar bien de comer. Esos que juegan a ser Dabiz Muñoz sin saber freír aún un huevo.

El equipo, la clave

Equipo de sala de Poemas.

Equipo de sala de Poemas. / LP / DLP

Juan Carlos no se cansa de señalar a su equipo, parte esencial del éxito. "Tenemos un equipazo, desde el principio, desde que empezamos a darle forma a Poemas, el equipo se ha mantenido, y eso es una gran ventaja. Adrián García, el actual jefe de cocina, tuvo una experiencia fuera del restaurante, y ha regresado con más ilusión que nunca. Y en sala, tenemos, por ejemplo, a Rafael Hurtado, que hace un trabajo descomunal junto a su equipo". No le falta razón, al gran chef. Parte fundamental para entender y vivir este restaurante es dejarse agasajar por el equipo de sala, sin duda una de las grandes salas del Archipiélago.

El propio Hurtado decía la noche de la Gala Repsol, y con razón, que le sigue chocando que no haya más protagonismo en forma de reconocimientos para esta parte fundamental de la experiencia gastronómica. Le recordé que en los Culinary Hotel Awards la sala será tan importante -y premiada- como la cocina, porque ya no se puede entender una experiencia gastronómica de alto nivel sin esta parte esencial. Una gala que confirmó a Poemas como uno de los grandes, donde en apenas algo más de cuatro años ha conseguido estrella Michelin y dos soles, casi nada.

Turrón de morcilla, un símbolo de los hermanos Padrón.

Turrón de morcilla, un símbolo de los hermanos Padrón. / LP / DLP

La cocina de este restaurante, bien pulida por Adrián García, es un sutil paseo por las raíces de los Padrón. Con una bodega descomunal, el comensal se puede sumergir en el menú degustación Poemas (140 euros), o en el menú degustación de Clásicos (95 euros). En ambos es fundamental experimentar la sinfonía del maridaje, un paseo por los grandes vinos nacionales e internacionales de la mano de Hurtado. En los menús, desde el icónico turrón de morcilla hasta la clásica anguila a la Benedictine; pasando por la sensacional sopa de cebolla o el cherne con blanco de cherne, hasta otro plato tan reconocible como el pichón y cacao. El carro de quesos, bendita aparición, los postres, que aquí es arte, y esos petits fours, otro nivel.

El gran sueño

Los hermanos lo definen como un restaurante "sencillo, profundo y único. La trayectoria de este restaurante es muy ilusionante". Para los Padrón, el gran objetivo ahora, y no lo esconden, es lograr la tercera estrella Michelin para El Rincón de Juan Carlos, algo que, unido a los tres soles Repsol de ese restaurante, cerraría un círculo. "Ese es mi gran sueño, y lo vamos a conseguir. La familia Padrón somos los que más tiempo llevamos dentro de la alta gastronomía en Canarias, manteniéndonos. Mi hermano Jonathan tiene 42 años y yo 48, pero parece que tenemos 60. Hay mucha presión, pero esa presión nos hace vivir. Cuando no la tenga, a ver qué pasa conmigo".

Juan Carlos y Jonathan Padrón.

Juan Carlos y Jonathan Padrón. / LP / DLP

Sobre la relación entre alta cocina y hoteles, el cocinero está convencido de que es un tándem ganador. "Los hoteles diferencian el destino, y los hoteles gastronómicos consiguen que el cliente pruebe varios restaurantes. En el Hotel Santa Catalina, por ejemplo, los comensales que visitan Poemas también lo hacen con Muxgo. Y lo mismo ocurre en Corales, donde hacen ruta por los restaurantes. El hotel te da más soporte, tiene muchas garantías", destaca. Ellos están como externos en el Royal Hideaway Corales Resort, y como asesores en el Poemas by Hermanos Padrón. Su ambición no tiene límites, y su talento tampoco. Por eso todos tenemos claro que conseguirán esa tercera estrella Michelin, y también todo lo que se propongan.

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