La freidora de aire revoluciona la Semana Santa: así se hacen las torrijas perfectas

Las torrijas son un clásico de la Semana Santa, pero su preparación tradicional con abundante aceite puede hacer que sean demasiado pesadas. Por suerte, la freidora de aire se ha convertido en la mejor aliada para disfrutar de este dulce con una versión más ligera y saludable.

Te vamos a explicar el paso a paso para hacer unas torrijas en la freidora de aire. Se trata de una receta que está revolucionando las cocinas, pues es más saludable y fácil de preparar para esta Semana Santa.

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Receta de torrijas en la freidora de aire

Ingredientes:

• 10 rebanadas de pan especial para torrijas
• 500 ml de leche entera
• 50 g de azúcar blanco
• 1 rama de canela
• Piel de 1 naranja
• 1 huevo campero
• 1 cucharada de aceite de oliva suave (para el papel de horno)
• 50 g de azúcar blanco

Paso a paso para prepararlas:

1. Infusiona la leche: calienta la leche con el azúcar, la canela y la piel de naranja. Retira del fuego cuando hierva, tapa y deja reposar 1 hora.
2. Empapa el pan: cuela la leche infusionada y remoja las rebanadas de pan hasta que absorban bien el líquido.
3. Reboza en huevo: bate el huevo y cubre las torrijas con él.
4. Cocina en la freidora de aire: forra la cesta con papel de horno y pincélalo con aceite. Coloca las torrijas sin que se toquen, pincélalas con un poco de aceite y cocínalas 10 minutos a 200 °C, dándoles la vuelta a los 7 minutos.
5. Reboza en azúcar: una vez doradas, pásalas por azúcar y sírvelas templadas.

Consejos para que te queden unas torrijas perfectas

• Elige el pan adecuado: el pan especial para torrijas absorbe mejor la leche y mantiene la textura jugosa.
• No escatimes con la leche infusionada: cuanto más la absorban, más tiernas quedarán.
• Controla la cocción: dependiendo de la potencia de tu freidora, revisa el tiempo para evitar que se quemen.
• Añade un toque personal: prueba a infusionar la leche con vainilla, anís o miel para potenciar el sabor.

Gracias a la freidora de aire, ahora puedes disfrutar de torrijas crujientes por fuera y jugosas por dentro sin la necesidad de usar grandes cantidades de aceite. Es una opción perfecta para quienes buscan una versión más ligera de este postre sin renunciar a su sabor auténtico.