A fondo

La hostelería de Canarias se traspasa: "Las bajas laborales nos tienen al límite"

Numerosos empresarios hosteleros denuncian una situación que está llevando al cierre a bares, tascas y restaurantes en el Archipiélago

Un negocio con el cartel anunciando el traspaso.

Un negocio con el cartel anunciando el traspaso. / LP / DLP

José Luis Reina

José Luis Reina

Las Palmas de Gran Canaria

Una rápida visita por los portales inmobiliarios online de las principales ciudades canarias confirma la peor de las sospechas: numerosos negocios de hostelería se están traspasando, incluso aquellos que presumiblemente viven un gran momento de forma. En ciudades como Las Palmas de Gran Canaria o San Cristóbal de La Laguna, la cantidad de bares, tascas y restaurantes que no pueden aguantar más es alarmante. El foco hay que ponerlo en aquellos negocios que cuentan con un número considerable de empleados, que son los que tienen una mayor rotación y necesidad de mano de obra

Hay un mensaje común en todos ellos, el problema de las bajas laborales. Un importante empresario hostelero de La Laguna, que prefiere mantener su anonimato, señala a este periódico que tiene "ocho empleados de baja, que me suponen unas pérdidas económicas muy importantes cada mes. No puedo contactar con ellos, ni preguntarles cuánto tiempo tienen de baja, porque se considera acoso. Es una situación límite que me ha llevado a traspasar varios negocios. La gente se piensa que aquí nos hacemos millonarios porque el bar siempre está lleno, pero no saben la ansiedad y la nula conciliación familiar que tenemos los empresarios de pequeñas y medianas empresas hosteleras", lamenta.

Otros factores clave

En este sentido, José Miguel Sánchez, presidente de la recién constituida Asociación de Restauradores de Las Palmas de Gran Canaria (ARES), también pone el foco en la sangría que supone para un negocio la acumulación de bajas laborales, pero también apunta a otros motivos. "Es cierto que hay muchos negocios que no pueden aguantar más, porque no son rentables, a pesar de que los podamos ver llenos. Las bajas laborales es uno de los factores clave, entre otras cosas por la falta de información que tiene el restaurador, que no puede tener contacto con los empleados en esta situación al considerarse acoso laboral, ni tampoco anticiparse a la situación. Ante esa situación, que ha llevado a muchos negocios al cierre, el restaurador tiene que contratar a más empleados, pagar dos sueldos, y rezar para que tampoco se coja la baja sin avisar".

El presidente de ARES señala más factores determinantes para comprender los motivos de tantos cierres, apuntando a "la cesta de la compra en Canarias, que es la más cara de España, sin olvidar que el convenio de hostelería de Las Palmas es uno de los más altos del país. Si a eso le sumamos el IGIC soportado por el negocio, que no se ha bajado, pues no hay rentabilidad para el pequeño empresario que quiere emprender en este sector. Es imposible seguir adelante así".

Cabe destacar que las bajas laborales repuntaron en Canarias en el año 2024, donde se contabilizaron 437.000 procesos iniciados, según los datos de la Seguridad Social. La incidencia media mensual es de 38 casos, siendo el dato más preocupante el de la tasa de prevalencia, que alcanza las 73 bajas por cada mil trabajadores, sólo superado por Galicia, con 74. La duración media de estas bajas también hace saltar las alarmas, superando los 50 días, datos que superan a los de 2023.

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