Aunque España cuenta con numerosas islas en su haber, la gran mayoría de estas resultan prácticamente desconocidas para el gran público. Sin embargo, hay mucho que ver más allá de las Islas Canarias y las Baleares. Desde aquí, te invitamos a hacer un recorrido por estos pequeños y maravillosos rincones ignorados y secretos.

Comenzamos por el archipiélago de las Cíes, situado en la boca de la ría de Vigo y compuesto por tres islas principales: Monteagudo o Norte, Isla del Medio o de Faro e Isla del Sur o San Martiño, además de varios islotes más pequeños. Las dos primeras se encuentran unidas entre sí de manera artificial mediante una escollera y una barrera de arena creada por las corrientes marinas, la llamada playa de Rodas, que en 2007 fue elegida por el diario ´The Guardian´ como la mejor del mundo. Las Islas Cíes, declaradas Parque Natural en 1980 y pertenecientes al Parque Nacional de las Islas Atlánticas, ofrecen variedad (desde cuevas marinas hasta playas de arena fina), naturaleza y paz.

También pertenecen al mismo Parque Nacional las Islas Malveiras, un sub-archipiélago de la provincia de Pontevedra que forma parte del archipiélago de Cortegada y resulta mucho más agreste que el anterior. Las Malveiras son dos pequeñas islas, Malveira Grande y Malveira Chica, y un islote, la Isla de las Cabras, que en conjunto suman 5'5 hectáreas de superficie. Malveira Grande es rocosa al norte y arenosa al sur, y su vegetación comprende tojos, helechos, higueras bravas y laureles. En lo más alto, se encuentran una cruz de piedra y los restos de una vieja caseta de ladrillo.

La idílica Isla de La Toja se localiza en las Rías Baixas de Galicia, a 30 km de Pontevedra. Además del célebre balneario por el que es más conocida, la isla cuenta con otros dos hoteles, un casino, un club de golf y diferentes instalaciones deportivas. Junto al lujo y comodidad de los servicios mencionados, La Toja se encuentra completamente cubierta de vegetación y rodeada de un mar de agua cristalina, por lo que también ofrece a sus visitantes parajes de gran belleza natural gracias a un clima benigno y suave a lo largo de todo el año.

Las Islas de Poo son un conjunto de pequeños farallones situados cerca de la costa de Llanes, en Asturias, concretamente en la parte occidental de la entrada de la Playa de Poo. La más destacable es la Isla Almenada, que cuenta con una superficie bastante plana de 5,2 hectáreas y de vegetación arbustiva.

Hacia el este, la Isla de Santa Clara se sitúa en el centro de la bahía de La Concha, frente a la ciudad de San Sebastián. A pesar de su reducido tamaño, en verano este islote es visitado por un gran número de turistas (hay un servicio regular de barco cada media hora durante la época estival), por lo que cuenta con un embarcadero y una pequeña playa que sólo aparece con la bajamar con servicio de socorrismo, duchas e incluso un bar. En lo alto de la isla hay campas con mesas y un faro.

La isla de Tabarca es la única de la Comunidad Valenciana que se encuentra habitada. Situada a unos 22 kilómetros de la ciudad de Alicante, más que de una isla, se trata de un pequeño archipiélago, compuesto por Tabarca y los islotes La Cantera, La Galera y La Nao. En el pasado, las costas de Tabarca sirvieron como refugio a piratas berberiscos, de manera que en el siglo XVIII, Carlos III ordenó su fortificación. Después, se erigió un pueblo que estaría habitado por familias españolas procedentes de diferentes países. Las murallas que lo rodean fueron declaradas Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.

Para los grandes amantes de la naturaleza, el Archipiélago de Cabrera, declarado Parque Natural Marítimo y Terrestre en 1991, compuesto por 19 islotes y situado a unos 15 kilómetros de la costa sur de Mallorca, resulta el paraíso. Además de ser escala en la ruta migratoria de más de 150 especies de aves, con más de 450 especies de plantas, 200 de peces y numerosos invertebrados endémicos, este archipiélago constituye un auténtico Edén de ecosistemas vírgenes. Bajo sus protegidas aguas (no se puede pescar, cazar ni recolectar), podremos encontrar animales tan singulares como delfines y tortugas.

Las islas Columbretes de Castellón, situadas a unos 48 kilómetros del cabo de Oropesa, son un conjunto de cuatro archipiélagos separados entre sí por varios kilómetros de distancia. En el primero de ellos está la Isla Grande, con forma de elipse y, cómo no, la mayor de todas. En uno de sus extremos se encuentra el faro, y en el otro, el cementerio, donde se encuentran enterrados los fareros y sus familiares fallecidos durante su estancia en la isla. Bajo sus aguas habita una gran diversidad de especies marinas, algunas de ellas únicas del lugar. La segunda isla más grande del conjunto, La Horadada, no tiene ni la mitad de la superficie que la Isla Grande.

La Isla de Mazarrón, también conocida como La Isla o La Islica, se encuentra frente al Puerto de Mazarrón, en Murcia, y constituye una importante colonia de aves marinas, sobre todo gaviotas y garcillas, por lo que fue declarada Espacio Natural Protegido. Allí se halló un antiguo barco fenicio hundido con todo su cargamento. Debido a su relieve abrupto, la única construcción existente en la isla es un viejo caserón en el lado norte.

Terminamos nuestro viaje en el Islote de Sancti Petri está situado en la desembocadura del caño de Sancti Petri, frente a la costa de Chiclana y San Fernando, Cádiz. El principal reclamo del lugar es un castillo, levantado entre los siglos XVI y XVIII como defensa frente a los piratas y bombardeado durante la Guerra de la Independencia, que fue declarado Bien de Interés Cultural.