Se dijo el mismo día. Beatriz Montañez deja El Intermedio. Kim Jong-il, el Amado Líder coreano, ha muerto. De un anuncio hicieron humor. De otro, también. Su última contribución al zapaterismo es darle un parado más a Rajoy, dijeron en la escena de Camera PP. Se ve a Wyoming con su jersey azul echado por el hombro, un poco más atrás, a Beatriz, ambos como pijos, estereotipados votantes conservadores. Seguro, dice un personaje, que estaba liada con Wyoming. Oye, no te pases, responde el de ella, la propia Beatriz, una cosa es ser de izquierdas, y otra ser gilipollas. El mismo día, en los vídeos manipulados, Rajoy desgranada la situación con la que tendrá que hacer frente como presidente del Gobierno. En el contraplano, norcoreanos escuchando su discurso. Hasta que irrumpen en llantos desconsolados.

A la mayoría nos ha llamado mucho la atención la reacción de ese pueblo, tal vez recordando la que muchos españoles tuvieron cuando aquí también moría el Amado Líder, El Timonel, La Luz del Amanecer. Coreanos, Kim Jong-il ha muerto, y se vino abajo la presentadora de la televisión del país asiático, como nuestro impagable Arias Navarro en su mítico anuncio entre pucheros al decir que Franco ha muerto. Los canallas consiguen que estando en las antípodas ideológicas, el pueblo infantilizado dé rienda suelta a la pantomima del dolor decretado. Más que conmovernos, cuando vimos la reacción de los gerifaltes, nos dio la risa. El Intermedio despidió anoche a Beatriz como merece, con humor, rendido a su grandeza, enorme y lúcida señora. En Corea del Norte ya tienen a otro tragaldabas, el hijo, Kim Jong-un. El sádico humor también está asegurado.