Recién llegada a la televisión de la mano de "La Fuga", la serie que estrenó Telecinco el pasado miércoles, la ganadora de un Goya María Valverde afirma haber encontrado en este medio un panorama artístico "bastante rico", pero matiza: "Creo que se está abusando de las series de época".

En declaraciones a Efe, la joven actriz asegura que España cuenta con muy buenos cineastas a los que se debe promover. "Simplemente hay que arriesgar, tenemos que dejar de boicotearnos a nosotros mismos", añade.

Un propósito que a su juicio cumple "La Fuga", donde interpreta a Anna Serra, una joven comprometida y pasional que logra un puesto en el Cuerpo de Funcionarios de Prisiones como parte de un plan para liberar a su gran amor, un idealista encarcelado por motivos políticos, a quien interpreta Aitor Luna.

La serie, de Bocaboca Producciones, fue la emisión más vista el día de su estreno, el pasado 11 de enero, con 3.162.000 espectadores y un 16,9 % de cuota de pantalla, lo que la convirtió asimismo en el mejor estreno de ficción de la temporada en Telecinco, según cifras de la cadena.

El planteamiento inicial de "La Fuga" recuerda ligeramente a la serie estadounidense "Prison Break", aunque la actriz considera la producción nacional "muy distinta", tanto en el argumento como en el presupuesto de su rodaje.

En este sentido, Valverde señala que la variedad de tramas y personajes que participan en el relato de "La Fuga", así como "la historia de amor que mueve" toda la acción, van a "engancharán" al espectador.

"No es un amor de hoy en día -confiesa respecto a la relación que mantiene junto a Aitor Luna en la ficción- pero creo en él, es el amor con el que he crecido".

Otro de los puntales de la serie es el entorno en el que se desarrolla, una sociedad con escasez de derechos y las reservas de petróleo a punto de agotarse que, en palabras de Valverde, podría tener cierta similitud con un futuro cercano.

Remarcando que nunca ha tenido "ninguna reticencia" a trabajar en televisión y que si no lo hizo antes fue por incompatibilidad con sus papeles en cine, María Valverde reconoce que el hecho de que Antonio Hernández ("En la ciudad sin límites") formase parte del proyecto le hizo aceptar "con los ojos cerrados".

"Soy de las que piensan que ahora no hay actores de cine ni de televisión. Tienes que formarte en todos los medios", subraya sobre una profesión que para ella comenzó como un "hobby" a los diez años.

A pesar del ritmo frenético de trabajo al que se ha sometido en este rodaje, con sólo tres días de descanso desde mediados de julio, la protagonista de "A tres metros sobre el cielo" valora muy positivamente su experiencia televisiva, a la que compara con "un máster" en el que ha hecho cosas de las que se creía "incapaz".

"Mi personaje se pasa el día mintiendo, ha sido interpretar interpretando", comenta de un papel que le llevó a rodar escenas de acción sin apenas ayuda de especialistas, como la pelea que se pudo ver en el primer capítulo.

A estas complicaciones habría que añadir el hecho de que la actriz se define a sí misma como una persona "muy exigente" que se aburre enseguida de las cosas, circunstancias que, en su opinión, no le impedirían grabar una segunda temporada que todavía no ha sido confirmada.

Mientras llega ese momento, Valverde no cierra las puertas a otros proyectos, como la película que iniciará próximamente y de la que la ganadora del Goya a la mejor actriz revelación de 2004 por "La flaqueza del bolchevique" se resiste a hablar por el momento.