Anoche se estrenó Imperium, la secuela de Hispania que emitía Antena 3 y cuyos tres últimos capítulos alcanzaron la gloria, en intensidad, interés, y resolución de la trama principal y, bien hilvanada, abriendo la ventana para la nueva aventura que comenzaba, con la novedad, entre otras, de la incorporación del enorme Pepe Sancho y de Paula Prendes.

Detrás, el sello de Bambú Producciones, que mantiene su política de no escatimar esfuerzos, y eso se nota, huyendo exteriores en un referente mundial del cine, los estudios Cinecittá de Roma. La nueva historia, que tendrá en Lluis Homar un puntal a la altura de su personaje, el malvado pretor Galba, llega cargada de las dosis necesarias de pasión, traiciones, ambición, fracasos, tensión, líos de amor, y política. He vuelto, dice Galba, y Roma volverá a respetarnos cueste lo que cueste. En la última entrega de Hispania, el senado romano, a sabiendas de que el sanguinario guerrero se cargó a Viriato, le reconoce como un héroe.

Ni es romano ni vivió en aquella época convulsa. Vive en esta, que no es manca. El viernes, según guión, fue investido con los votos de PP y CIU presidente de la Corporación RTVE, sin que al Gobierno le temblara la mano al cambiar la ley para poder nombrar a alguien a su gusto. No ha fallado. La primera decisión no deja resquicio a la duda.

El nombramiento de Julio Somoano como director de Informativos de TVE, arrancado de las faldas de la pretora Esperanza Aguirre, es fácil de entender. Se practica la consigna de Aznar, sin complejos. O como dice Galba, volver para ser respetados, cueste lo que cueste.