La Super Bowl, el evento deportivo por excelencia de Estados Unidos, ha captado a 108,4 millones de personas y se ha convertido así en el tercer programa más visto de la historia del país americano.

A pesar de la gran audiencia conseguida, la XLVII edición de la Super Bowl no ha podido estar a la altura de las anteriores finales del campeonato, que obtuvieron 111,3 y 111 millones de espectadores en 2012 y 2011 respectivamente, según informa The Hollywood Reporter.

Esta edición de la Super Bowl ha sido retrasmitida por la cadena CBS que, como es tradición, ha aprovechado el tirón del evento deportivo para atraer a la audiencia hacia una de sus nuevas series. Así, tras la final deportiva, el canal ha emitido un nuevo episodio de Elementary, la nueva versión de Sherlock Holmes, protagonizada por Jonny Lee Miller (Trainspotting) y Lucy Liu (Kill Bill).

Esta emisión ha captado a más de 20 millones de espectadores, los mejores resultados de la ficción, que durante su primera temporada ha conseguido una audiencia media de 10 millones de espectadores. Aún así, es la emisión post Super Bowl menos vista de la década, sólo superando a un capítulo de Alias emitido en 2003, que obtuvo 17,4 millones de espectadores.

La Super Bowl es la gran final de fútbol americano estadounidense, que en esta edición enfrentó a los Baltimore Ravens y los San Francisco 49ers en el estadio Superdome de Nueva Orleans.

Debido a la gran cantidad de público que congrega frente a la televisión la franja publicitaria del descanso es la más cara de todo el año. En esta ocasión el precio medio de un anuncio de treinta segundos ha rondado los tres millones de dólares.