La batalla entre Belén Esteban y Jesuín de Ubrique continúa. La estancia de Jesulín en Madrid mientras rodaba la película Torrente 5 ha enfadado notablemente a Belén, puesto que el torero no ha visitado a su hija mayor, Andrea Janeiro.

Belén ha utilizado Sálvame para hablar sobre su ex y sobre la nueva película de este. Enfadada y molesta con el torero, siente que a su "Andreíta" Jesús no la trata igual que al resto de sus hijos: "Como actor será muy bueno pero como padre es una mierda, lo siento por la palabra", decía enfadada. "A mí esto me duele" y es que el Jesús ha estado seis meses residiendo en Madrid: "Ha venido un día sin avisar, la niña no estaba, ni la ha vuelto a llamar por teléfono y mi hija no es un perro".

Molesta también con Santiago Segura que alababa la figura de Jesulín dentro del set de rodaje de Torrente 5: "Lo único que digo que es muy humilde, muy buena persona, pero me quejo como padre, que es nefasto".

El drama de Belén continúa año tras año y es que desde que se separó del padre de Andrea no ha conseguido que la relación entre padre e hija sea buena: "Mi hija pasa pero yo no".

Una triste escena en la que tanto padre como hija no tienen interés en verse, como señala la propia Belén. Una mala noticia que se suma a la elección por parte de los internautas como la colaboradora más odiada de Telecinco, con un 27,5% de los votos.

El accidente que cambió a Jesulín

Mucho se ha hablado y se escrito sobre la mala relación entre Belén y Jesulín; pero pocos recuerda que la misma "princesa del pueblo" ha admitido que "si hubiese ido a visitar a Jesús al hospital todo sería diferente". Una ausencia de la que Jesús nunca ha hablado; pero que ahora ha decidido contar como se sintió tras su trágico accidente de tráfico.

En una entrevista en exclusiva con televisión española, el torero abre completamente su corazón y recuerda uno de los episodios más difíciles de su vida: "Fue un accidente de tráfico tremendo donde estuve a punto de perder la vida. Es mi segunda fecha de nacimiento, el 23 de septiembre de 2001. Me cogió con 27 años, yo iba dormido y sin cinturón de seguridad y pasó lo que pasó. Yo era una persona muy activa, estaba en la cúspide de mi carrera y me costó asumirlo".

Un duro palo que cambió a Jesús completamente, su forma de ver la vida y de concebir su día a día: "La rehabilitación fue dura, me daba mucho dolor. Yo cada vez tomaba más calmantes y así aguantaba más. No me veo la espalda pero me dejó huella. Las cicatrices son como medallas que tiene que tener uno". El diestro da las gracias porque ese día María José Campanario no viajaba en el coche con él: "A María José no le cogió el accidente de milagro porque convivíamos juntos. Ella se quedó en casa con mi hermano porque sino, hubiera tenido el accidente conmigo".

Jesulín cuenta sin tapujos cómo fue su historia de amor: "No me hacía falta tener un accidente para estar enamorado y saber que podía compartir mi vida con mi mujer. Nos casamos al año. Nos conocimos en febrero de 2000".

Una historia de amor que se ha antepuesto contra viento y marea y que hoy en día marcha a las mil maravillas. Jesús se considera un hombre muy familiar y por eso le gusta consultar con sus allegados cualquier proyecto nuevo que vaya a comenzar: "Cualquier cosa que vaya a hacer me gusta comentarlo con mi familia. De la misma manera lo hice con la película de Torrente. Es otra experiencia más en mi vida".