Es el presentador que probablemente aparece más horas en pantalla, conduce tres programas y a las puertas de un cuarto, reconoce que leer su diario le da "vergüenza" pero se niega a hablar de su sueldo y de la casa en la que vive. Además, a Jorge Javier Vázquez "no le da la gana" desmentir nada.

Así de rotundo se ha mostrado el presentador de "Sálvame diario", "Sálvame Deluxe" y "Hay una cosa que te quiero decir" en una entrevista a "La hora de Luján", el programa que dirige y presenta Luján Argüelles en EfeRadio.

"Hay una cosa sobre la que no voy a entrar: sobre mi sueldo y la casa en la que vivo. Puedo decir que todo lo que se publica es mentira pero, ¿cómo lo demuestro, diciendo lo que gano? No me da la gana".

Jorge Javier Vázquez (Badalona, 1970) argumenta que si hubiera "pillado" el momento de la televisión en los años ochenta "ya tendría una casa con tres helipuertos". "No tiene nada que ver con lo que se ganaba antes -dice- A mí me cuentan lo que cobraban compañeros hace unos años y no sé cómo eran rentables los programas".

Trabajador incansable, "repasando mi carrera, a mí las cosas me han venido después de trabajar mucho. He hecho muchas horas", el mediático presentador también aparecerá en "Supervivientes 2014", labor televisiva que completa con la dirección de un taller de presentadores. Un ritmo frenético que él asume con normalidad: "Me estoy dando cuenta de que todo va muy rápido".

Y concreta: "Me he dado cuenta de que, cuando ves la televisión, quieres ver a gente que conoces... Hay una frase de Jesús Hermida que me encanta: la televisión no quema, lo que quema es no hacerla. Cuando estas en tu casa el tiempo corre en tu contra, porque es un trabajo en el que la gente tiene que estar viéndote".

Muy vinculado a "La fábrica de la tele", productora de "Aquí hay Tomate" o "Salvame" y con renovación de contrato prevista para julio, asegura que "lo bueno que tiene esta profesión", y es lo que le gusta, "es que siempre pueden redescubrirte... que siempre puede aparecer algo que te motive".

Asegura que no está cansado de presentar cinco años seguidos "Sálvame" diario porque es un programa "de verdad", se declara "contentísimo" con el "cambio" que ha hecho Belén Esteban porque "se está enfrentando a casos que antes la sacarían de quicio y, ahora, los aborda con la tranquilidad que da la recuperación". Y apostilla: "Se enfrenta a ellos con una frialdad que a mí me gusta mucho".

Confiesa que está más volcado en su pareja "de lo que parece" tras cinco años juntos y que discuten "poco" porque han aprendido a no escucharse, "que es un arte". "Pero no es claudicar sino evadirte", añade.

Más consciente que nunca del paso del tiempo -"me empiezan a pasar cosas que antes no pensabas que te podían ocurrir, gente de tu entorno enferma, gente que fallece"-, Vázquez dice que solo se casaría para "arreglar" la situación de la pareja, "por si pasa algo" y duda sobre la opción de ser padre.

"Tendría hijos si supiese cuales iban a ser los plazos, pero como es tan complicado adoptar y, además, siendo gay... Hay que ser psicológicamente muy duro para afrontarlo, porque son muchos reveses, decepciones".

En este sentido, explica con naturalidad: "No sé si tendría hijos porque llevo una vida tan dedicada a mí, a mi mundo y a mi universo, que con un hijo no sé cómo sería. Creo que si tuviera uno dejaría de trabajar tanto".