"Un mirlo blanco" que apareció en su vida para darle el "trampolinazo" al panorama escénico nacional, así define el actor onubense Mariano Peña (Manzanilla, 1960), al que fuera su personaje televisivo durante diez años, Mauricio Colmenero, del que no reniega y al que estará "eternamente agradecido".

Sumergido de lleno en el rodaje de la segunda temporada de la serie "Allí abajo", en la que interpreta a Don Benjumea, Peña ha hecho un breve alto para atender a Efe con motivo del homenaje que el próximo mes de noviembre el rendirá el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva por su trayectoria, concediéndole uno de los premios "La Luz".

Una trayectoria en la que Mauricio Colmenero ocupa un papel destacado: "Hay muchas personas que, por la calle, aún siguen llamándome Mauricio", reconoce entre risas, y le "enorgullece" porque "quiera o no quiera", añade, "ese personaje formará parte para siempre de la historia de la televisión".

Fueron 10 años interpretando un mismo personaje por eso, reconoce que cuando se enfrentó a algo nuevo, en este caso al papel de Don Benjumea en "Allí abajo", al principio "se siente vértigo".

Sin embargo, es de esas personas que entienden que "hay que arriesgar", que es consciente de que "no todos los artistas tienen obras maravillosas, que algunas pueden ser fallidas pero que hay que hacer cosas distintas".

"Lo bonito de mi profesión, por la que la elegí, es poder meterme en la vidas muy distintas" por ello "a pesar de que Mauricio jugaba con 10 años a su favor y de que cuesta encariñarse con lo nuevo, me decidí a dar vida a Benito Benjumea en 'Allí abajo'".

Un personaje con el que reconoce estar "encantado" y que representa a esos andaluces por los que él "siente pena", aquellos que "rechazan su acento"; Don Benjumea, indica, es precisamente "un guiño a todos ellos, hay que apostar por nuestro acento, primero porque es nuestro, y segundo porque es muy bonito".

"Me da rabia que haya andaluces que intenten esconder sus orígenes, quizás porque yo los llevo como broche de pecho y cada vez que puedo los busco", señala Peña, quien como desde pequeño sigue pasando todos los veranos en la localidad onubense de Punta Umbría, en la playa a la que le enseñó a amar su madre.

De ahí que recibir un homenaje como el del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva "multiplique por mil" el orgullo que se siente en estos casos ya que "te lo da tu tierra, tu gente" y las sensaciones porque supone saberte "querido en tu tierra y profeta de la misma".