Si lee el titular, que como es lógico es lo primero que se lee en estas piezas, pensará que si digo Lo de Évole me refiero al nuevo programa de Jordi Évole que se estrenará en La Sexta, y en el horario habitual de Salvados, que presenta, y con pulso firme, Fernando González, Gonzo. Si cree que Lo de Évole es el programa de mañana, que hará una especie de homenaje al clásico de Antena 3 'Cuerda de presos' que presentó en 1995 Jesús Quintero, formato en el que el periodista entraba en la cárcel para que los presos contaran su historia, si piensa eso, lleva razón, porque en efecto, mañana, Évole hablará no sólo con algunos ex presos -Sandro Rosell, ex presidente del Barcelona, o Francisco Granados, ex consejero con Esperanza Aguirre, encarcelado por el caso Púnica-, no sólo hablará con ellos sino que hablará "con el preso".

Es decir, con Oriol Junqueras, y con cámaras. La primera vez que se permite. Mañana se dará un adelanto. El domingo 9, el resto. Una curiosidad, en el programa de mañana se le pregunta al que fuera en la época de Cuerda de presos ministro de Interior en el Gobierno de Felipe González, que en algún momento de su vida fue de izquierdas, si abriría las cárceles a las cámaras ahora, a lo que Juan Alberto Belloch responde que "no corren buenos tiempos para las políticas de derechos humanos". Ahí deja eso. A lo que voy, a lo que me refiero con lo de Évole no es a su programa sino a la cataplexia que padece. Lo vi en directo, en El hormiguero, y no, no fue agradable ver al hombre con la cabeza apoyada en la mesa sin poder moverse por un ataque de risa. La cara de preocupación de Pablo Motos hizo el resto. Así que lo de Évole es una putada. S