El coronavirus ha provocado multitud de cancelaciones en eventos de todo el mundo. El Festival de Eurovisión es un gran ejemplo de ello y, para evitar su cancelación por segundo año consecutivo, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) ha tomado medidas para que este 2021 Rotterdam pueda acoger finalmente el certamen.

Así lo ha asegurado la supervisora Nadja Burkhardt en una entrevista para la radiotelecisión suiza RTS, quien ha argumentado que la UER ha desarrollado una alternativa para que se pueda celebrar el festival pese a que se produzcan rebrotes que obliguen a modificar los planes tradicionales.

Para ello, hay dos posibles escenarios. El primero de ellos es un concurso que se desarrollaría con total normalidad, con las dos semifinales correspondientes, la gran final y la asistencia del público. Es decir, la fórmula tradicional. La segunda opción, en cambio, es una competición que tendría lugar en el contexto de las restricciones establecidas en la mayoría de países europeos para contener los contagios. Es decir, se celebraría a puerta cerrada y en confinamiento absoluto.

Dos opciones ante las que Burkhardt señala que "existen subescenarios" que presenten alternativas a las dos circunstancias, pero, en cualquier caso, añade: "Hay que tener en cuenta que no es solo la legislación del país anfitrión, sino también las legislaciones de las 43 delegaciones participantes". Es por ello que desde la UER estarán atentos a todo lo que pueda ir surgiendo.

Lo que sí que descartan es la celebración de un festival online. Una opción que pese a ser la más factible, considera "desastrosa". Por eso, concluye, "vamos a intentar por todos los medios que el certamen pueda desarrollarse in situ".