Lydia Lozano está atravesando uno de los peores momentos de su vida.

Hace unos meses, la periodista sufría un duro revés tras fallecer su hermano Jorge Lozano, catedrático de Periodismo de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), a causa de la COVID-19.

La colaboradora de Sálvame se ausentó durante unos días del programa en el que colabora semana tras semana y su ausencia preocupó mucho a la audiencia que tan acostumbrada está a verla cada tarde en el programa de Telecinco.

Días más tarde se daba a conocer la triste noticia y, desde ese momento, Lydia ha tenido que recomponerse y sacar fuerzas de flaqueza para ayudar y apoyar a la que, ahora mismo, es su mayor preocupación: su madre.

Durante la tarde del 21 de julio, Lydia Lozano volvía a enfrentarse a su realidad y, mientras Paz Padilla enviaba un mensaje a Ana Obregón sobre cómo afrontar la pérdida de un ser querido, la colaboradora abandonaba el plató al no poder contener las lágrimas.

La presentadora, que veía como la periodista salía del plató de forma abrupta, preguntó a la colaboradora qué es lo que le había pasado y ella, destrozada, compartía con Padilla cómo está llevando el luto por la marcha de su hermano.

“Llevo una doble carga emocional”

Pese a que la colaboradora le pedía a Paz Padilla que no insistiese porque no quería hablar del tema, finalmente, Lydia Lozano se derrumbaba y explicaba cómo se sentía.

"Toda mi energía va para ayudar a mi madre. Yo no he pasado casi el luto porque estoy todo el rato pendiente de mi madre. Lo único que quiero es que mi madre se ría. Que cuando hablemos de él nos riamos", sollozaba la colaboradora mientras añadía que lleva una doble carga emocional que le está haciendo un poco más duro su proceso de duelo.

Finalmente, algo más recompuesta, Lydia Lozano volvía a plató acompañada por la presentadora y recibía palabras cariñosas por parte de sus compañeros de programa que saben de la situación personal que atraviesa la colaboradora. 

Precisamente para tratar de coger fuerzas lejos de Madrid, Lozano ha viajado con su madre a Canarias, su tierra, y se ha indignado con el hecho de que al regresar a Madrid no se pida ni certificado de vacunación ni ninguna otra prueba, como se exige para entrar en las Islas.