Cristina Pedroche está que se sale.

La ya histórica presentadora de las Campanadas se ha convertido, por méritos propios, en uno de los rostros más queridos de la pequeña pantalla, y eso se nota en el éxito que tiene la colaboradora de Zapeando dentro y fuera de la tele.

Contratos con las mejores marcas publicitarias, imagen de centenares de productos de belleza, presentadora de un reality grabado en Gran Canaria, socia de uno de los restaurantes junto a su marido, David Muñoz, y así un largo etcétera de trabajos que la vallecana ha ido concatenando hasta convertirse en una figura  que suma en Instagram casi 3 millones de seguidores.

Hasta el momento, la presentadora ha sabido separar muy bien su vida profesional de su vida personal. Pocas son las veces que la conductora de Love Island ha hablado de su relación con el chef madrileño excepto para decir lo feliz que está y es junto a su pareja.

Nada se supo de aquella boda que realizó en la más estricta intimidad de su casa, puesto que no tuvieron ningún invitado. Sus vacaciones son conocidas gracias a las fotos que cuelga la comunicadora en sus redes sociales, pero nunca ha dado ninguna exclusiva para contar detalles y aspectos personales de su privacidad.

Sin embargo, Cristina Pedroche ha compartido con la audiencia del programa de tarde de La Sexta un sorprendente detalle de su boda que ha dejado a muchos de sus compañeros anonadados por la explicación que confesó la colaboradora.

“Forcé la máquina para casarme con 26”

Uno de los temas que se trataron en el programa que ahora conduce Lorena Castell hasta que Dani Mateo vuelva de sus vacaciones fue la noticia de un estudio que asegura que la edad perfecta para casarse es a los 26 años.

Tras emitir el vídeo, Pedroche, entre risas, quiso compartir una divertida pero fundamental anécdota que sobre el hecho que marcaría para siempre su vida: su boda.

"Forcé la máquina para casarme con 26 porque es una cifra que va conmigo, porque es mi número favorito de siempre y yo me quería casar con 26”, relataba la vallecana ante la atónita mirada de Castell y el resto de colaboradores.

Además, la confesión de la reina de las campanadas no quedó ahí, puesto que aseguró que lo hizo todo deprisa y corriendo porque ella se casaba un 24 de octubre y cumplía 27 años el día 30, un hecho que le obligó a acelerar los trámites para contraer matrimonio con David Muñoz.