La cúpula de Sálvame no gana para disgustos.
A los malos datos de audiencia que han registrado durante el verano, al hastío generalizado de sus colaboradores y a la mala época que está viviendo Carlota Corredera a los mandos del programa, entre otras cuestiones, ahora se enfrentan a un nuevo problema que ha supuesto todo un terremoto en el plató del programa vespertino de Telecinco: una traición inesperada.
Los colaboradores del programa comenzaban con un cebo que adelantaba que la tarde iba a ser muy movida en los estudios de Fuencarral. Una delicadísima información había llegado a la cúpula del programa y advertía a los altos cargos del espacio que llevaban bastante tiempo siendo víctimas de un engaño por alguien de dentro del propio programa.
La cara de estupefacción de los colaboradores fue en aumento cuando se desveló el nombre del colaborador traidor de Sálvame : Rafa Mora.
El ex tronista de Mujeres, Hombres y Viceversa se enfrentó a su tarde más dura en el programa porque, además, de recibir esa información, los directores aseguraban que tenían pruebas que demostraban que el controvertido colaborador estaba pasando información comprometida del programa.
Además, para apoyar la versión del programa, en el espacio contaron con la que fuera fuente de Mora que, a su vez, es la misma persona que puso a los directores en preaviso de lo que estaba ocurriendo.
Filtración de datos sensibles
El que fuera confidente de Rafa Mora, Ricardo, fue el encargado de detonar la bomba que en Sálvame llevaban meses guardando.
Según Ricardo, el colaborador le había enviado en reiteradas ocasiones la escaleta del programa, algo que está completamente prohibido. Mientras Mora negaba todo el testimonio de su exconfidente, Ricardo iba más allá y mostraba los pantallazos que confirmaban su versión de los hechos y que dejaban a Rafa Mora en muy mal lugar.
Además, Ricardo lanzaba un nuevo órdago asegurando que el tronista valenciano le pedía información delicada sobre compañeros como Belén Esteban para luego difundirla en el programa.
Ante la infinidad de acusaciones lanzada por el confidente, y sin posibilidad de rebatir lo que decía, Rafa Mora, entre lágrimas. pedía perdón al programa y reconocía los hechos. "No recuerdo lo que cuenta este chico, pero si he pasado una ha sido por el bien del programa. Que nadie ponga en duda que haya podido hacerlo con maldad".
