La llegada del nuevo reality estrella de Mediaset España, Secret Story, ha aterrizado en las casas de los españoles cargado de polémica.
Sobre todo por la participación de uno de sus concursantes bomba para esta primera edición, el humorista chileno y ex pareja de la conocida presentadora de televisión María Teresa Campos, Bigote Arrocet.
Durante las primeras horas de su participación, y tras dos años alejado del foco mediático, el chileno ha vuelto a estar de plena actualidad al romper este silencio que ha mantenido durante dos años.
En su primera aparición, Edmundo aseguró que Teresa Campos no ha contado toda la verdad y que las cosas no son cómo las ha contado ni la comunicadora ni sus hijas. "Nunca ha sido lo que se dice y tengo mucho dolor en ese sentido, ha sido la hora que se me ponga en el lugar que me corresponde. Su versión de la ruptura es mentira. La versión que cuenta ella no tiene que ver con la realidad" aseguraba el humorista.
Unas declaraciones que han incendiado al Clan Campos y que ha provocado la ira de las polémicas protagonistas. Hasta el momento, Carmen Borrego tenía la última palabra puesto que fue la última en contraatacar contra Bigote. "A mí me das mucho asco, eres un desgraciado" soltaba la hija menor de la Campos.
Sin embargo, la gran sorpresa ha llegado cuando la mayor damnificada, María Teresa Campos, ha decidido romper su silencio y responder a todos y cada uno de los dardos que Edmundo lanzó en la primera gala del nuevo reality de Telecinco.
"Que me deje tranquila, que viva su vida"
En una inesperada entrevista a una radio nacional, la comunicadora ha lanzado un sinfín de órdagos al que fuese su pareja durante varios años.
“No me compete, que no tiene nada que ver, que le vaya bien o mal, que gane, no tengo nada que ver con él y a ver si es posible que se hable de él sin hablar de mí”, compartía muy emocionada al otro lado del teléfono la veterana presentadora. "No opino de él ni de su vida. Yo no quiero hablar de esa persona" aseguraba tajante María Teresa.
Antes de terminar la llamada, la comunicadora quiso lanzar un último mensaje para dejar cómo de clara es su posición. "A mí que me deje tranquila, que viva su vida. Que gane el reality, que yo ni lo sé, ni lo veo”.
Sea verdad o no, lo que parece es que la presentadora ha pasado página.