Alba Carrillo volvió anoche a 'Secret Story' tras su brutal espantada de la anterior semana. La hija de Lucía Pariente abandonó el plató del 'reality' de Telecinco tras vivir momentos de tensión con Miguel Frigenti y Helena, la madre de Adara: "Luego que si perdemos audiencia. ¡Nos ha jorobado! La gente, después de lo que hemos pasado con una pandemia, lo que no queremos es seguir viendo violencia", dijo en un directo en Instagram.

Esta semana Carlos Sobera la recibía haciendo mención a su abandono: "Ahora tengo que decir que esta noche nos acompaña una persona que hace una semana, protagonizó un desplante absolutamente olímpico", dijo el presentador, que añadió con sorna: "Todos nos merecemos una segunda, una tercera, una décima... Bueno, la oportunidad que sea".

"¿Tienes algo que decir?", le preguntó Sobera a la colaboradora, que no dudó un segundo en decir un "sí" rotundo: "Pido perdón a ti, a mis compañeros de plató, al público, a los espectadores, porque no se debe hacer eso y, sobre todo, aunque no me pueda escuchar, a mi madre. Porque le debo el respeto de estar aquí defendiéndola". "Muy bien dicho. Ya sabes que somos gente de buen corazón y, de hecho, ya te hemos perdonado, pero claro, tienes que volverte a ganar el puesto aquí abajo", dijo de manera simpática Sobera.

Sobera recordó entonces a Frigenti que él resolvió su conflicto con Sofía Cristo con un beso. "Si me tengo que pegar un morreo, me lo pego", dijo entonces Frigenti. "Lo que decidáis vosotros, porque me porté fatal", añadió Carrillo, que terminó dándose un beso en los labios con Miguel. Tras esto, Carrillo, situada en una de las gradas, comentó: "Me merezco ya bajar al sofá, ¿no?". Sin embargo, el presentador no le dejó: "Todavía no. Te queda hacer la croqueta. Pero gracias". "Ya no me vuelvo a ir, porque me sale carísimo", añadió ella.