Los chicos de 'Toy boy' continúan bailando en Atresplayer Premium, que estrena este domingo un nuevo episodio de su segunda temporada. En estas entregas, María Pedraza y Cristina Castaño vuelven a interpretar a Triana y Macarena en estos nuevos capítulos en los que intentarán, respectivamente, recuperarse de las heridas de la bomba de 'El inferno' y desintoxicarse en una clínica de su adicción al sexo tras perderlo todo. YOTELE habla con las actrices sobre la segunda temporada de la ficción de Plano a Plano.

¿Qué les deparará a vuestros personajes en esta segunda temporada de 'Toy boy'?María Pedraza: Triana para mí en esta temporada es como un lienzo en blanco. Ha sido un personaje que ha dado un cambio radical desde el accidente del Inferno. Se da cuenta de quien quiere ser y del respeto que quiere tenerse hacia sí misma. Desgraciadamente quiere sacar a Hugo Beltrán de su vida. Va a pasar a tener mucho poder.

Cristina Castaño: Macarena en la primera temporada lo pierde todo. Pierde a su hijo y su empresa familiar. Empieza la segunda temporada con un sentimiento de responsabilidad y culpabilidad hacia ella misma. Todo esto le ha llevado a que se interne, voluntariamente, en un lugar de adicciones para tratarse de la suya al sexo. Hay una transformación de Macarena muy grande y unas ganas de recuperar lo que es de ella.

¿Cuáles son los principales cambios entre la anterior temporada y esta?C.C: Uno de los cambios más importantes es la profundidad de los personajes, que asumen más riesgos que en la anterior.

¿Cómo ha sido la relación con las nuevas incorporaciones de la serie?C.C: A mí personalmente me toca mucho la incorporación de Álex González, es con quien comparto casi todas mis tramas. Para mí ha sido un gusto tratar con él, es una persona humilde y maravillosa. Su incorporación le ha dado un aire nuevo a la serie e incluso creo que todas las producciones deben incluir nuevas incorporaciones.

M.P: Yo he tenido mucho más contacto en la serie con Federica que con Álex Gonzalez. Me lo he pasado genial con ellos, creo que ha sido el motor que hace que se agiten las historias de los personajes de la primera temporada.

¿Cómo os enfrentáis a las escenas más eróticas?C.C: Para mí son las secuencias más complicadas porque no solo se habla de desnudez, sino también de deseo y pasión. En mi caso me toca interpretar varias escenas con Álex González. No me ha costado porque es un amor, y el guión está muy bien escrito. Macarena se expresa mucho a través del sexo. La primera vez en la que redas una escena de esas características es en la que me podría llegar a sentir algo incómoda, pero una vez ha pasado la primera, el resto ya salen solas.

M.P: Cuando yo empecé en esta profesión tenía 19 años y este tipo de escenas sí que es verdad que costaban un poco más, pero ahora, en este caso con Jesús tengo una relación muy bonita, incluso fuera de la ficción. Confío en mi compañero y me siento muy cómoda.

¿Cuáles son los principales cambios entre la anterior temporada y esta?C.C: Uno de los cambios más importantes es la profundidad de los personajes, que asumen más riesgos que en la anterior.

¿Cómo ha sido la relación con las nuevas incorporaciones de la serie?C.C: A mí personalmente me toca mucho la incorporación de Álex González, es con quien comparto casi todas mis tramas. Para mí ha sido un gusto tratar con él, es una persona humilde y maravillosa. Su incorporación le ha dado un aire nuevo a la serie e incluso creo que todas las producciones deben incluir nuevas incorporaciones.

M.P: Yo he tenido mucho más contacto en la serie con Federica que con Álex Gonzalez. Me lo he pasado genial con ellos, creo que ha sido el motor que hace que se agiten las historias de los personajes de la primera temporada.

¿Cómo os enfrentáis a las escenas más eróticas?C.C: Para mí son las secuencias más complicadas porque no solo se habla de desnudez, sino también de deseo y pasión. En mi caso me toca interpretar varias escenas con Álex González. No me ha costado porque es un amor, y el guión está muy bien escrito. Macarena se expresa mucho a través del sexo. La primera vez en la que redas una escena de esas características es en la que me podría llegar a sentir algo incómoda, pero una vez ha pasado la primera, el resto ya salen solas.

M.P: Cuando yo empecé en esta profesión tenía 19 años y este tipo de escenas sí que es verdad que costaban un poco más, pero ahora, en este caso con Jesús tengo una relación muy bonita, incluso fuera de la ficción. Confío en mi compañero y me siento muy cómoda.

¿Cuál ha sido el momento que más complicado os ha sido a la hora de rodar?M.P: Para mí ha sido el momento de la estancia en el hospital. Vengo de un proyecto en el que sentía como que me había vaciado porque era muy emocional. Con el personaje de Triana he vuelto a recuperar la emoción. Fue difícil pero a la vez satisfactorio.

¿Cómo vivisteis el momento en el que la serie se expuso en la plataforma de Netflix?C.C: Fue alucinante. Fue en los primeros días de confinamiento y no pensamos que fuese real, empezaron a subirnos muchísimo los seguidores en redes sociales.