Pocas son las veces que Chelo García Cortés se presta a hablar de los aspectos más íntimos de su vida privada pese a trabajar en Sálvame.

Si bien es cierto que la colaboradora ha hablado de ciertos momentos de su intimidad, nunca había hablado tan en profundidad de un tema que, por su gravedad y la dureza de su testimonio, enmudeció a todo el plató.

El suicidio de la actriz Verónica Forqué en su casa de Madrid a los 66 años de edad ha puesto en el centro del foco mediático la importancia de cuidar a salud mental, la necesidad de implementar y poner en marcha campañas para la prevención de los suicidios y la carencia que existe en torno al tratamiento de estas enfermedades que, desgraciadamente, acaban en estas trágicas situaciones.

Este tema ha tocado la fibra más sensible de la colaboradora de Sálvame, quien se abrió en canal para hablar de cómo perdió a su madre cuando tenía solo 11 años tras decidir esta quitarse la vida, de cómo su mujer Marta arrastra una depresión y de cómo esta enfermedad ha azotado y azota a su familia desde que tiene uso de razón.

Desgarrador testimonio

Chelo comenzaba contando cómo su madre decidió quitarse la vida en un intento de concienciar sobre la dureza de la depresión y de todo lo que hay tras ella. "Me dio un beso como todos los días y me fui al colegio. Al volver había muerto. Se había quitado la vida con gas, por eso yo tengo todavía toda mi casa con electricidad, soy incapaz de tener gas. Desde entonces vivo con mucho miedo a que algo así pueda volverme a pasar con alguien cercano. Le sigo dando muchas vueltas a esto, porque siempre te preguntas si podrías haber hecho algo, cómo han podido hacerte esto, notas su ausencia,... a día de hoy soy incapaz, por ejemplo, de tomar ansiolíticos porque me recuerdan a lo que hizo, aunque no tengan nada que ver", reconocía entre lágrimas la colaboradora mientras el resto de sus compañeros la escuchaban sin poder decir una palabra.

Tras esta confesión, García Cortés señalaba cuál es su gran miedo. "Me da terror que alguien cercano o un amigo lo haga porque no sé si yo lo voy a poder aguantar físicamente. Es una sensación que no se la deseo ni a mi peor enemigo", apuntaba destrozada.

Además, en un nuevo y aplaudido alarde de sinceridad, la colaboradora reconoció que vive intranquila ya que su mujer Marta también está pasando por un proceso depresivo. "Cuando vives con una persona que está con angustia, con depresión y con tratamiento, estás intranquila", confesaba Chelo mientras recibía el calor del público.