Paz Padilla no está a atravesando su mejor etapa profesional.

Las últimas semanas han sido de lo más complicadas para la presentadora, quien se ha visto inmersas en dos polémicas muy difíciles de torear y, además, casi se queda sin Campanadas tras contagiarse por segunda vez de la Covid-19.

Hace unos días, Padilla fue centro de toda las críticas tras afirmar en un directo de Instagram que las vacunas contra el virus no servían para nada. "Si es que da igual, las vacunas no sirven para nada. Por muchas vacunas que te pongas, el virus entra por otro lado y te infecta", aseguraba la gaditana ante la cara de asombro de Anne Igartiburu y María del Monte.

Esta afirmación le costó a Paz Padilla la crítica generalizada del público y también de muchos de sus compañeros, quienes no podían entender como su compañera lanzaba con tanta firmeza una afirmación tan grave ante la situación actual que transita nuestro país.

Padilla, que aún no se ha disculpado ni tampoco pronunciado sobre sus declaraciones, parece que no se quedó satisfecha con la oleada de críticas recibida y ha vuelto a suscitar un gran revuelo tras opinar sobre Rocío Carrasco y su relación con su hija, Rocío Flores.

Una opinión que ha recibido feroces críticas en redes sociales y que originó un fuerte enfrentamiento entre la presentadora y Kiko Hernández.

El amor como justificación para todo

Mientras se tocaba en Sálvame la posibilidad de que Rocío Carrasco y Rocío Flores retomasen su relación, Kiko Hernández aseguró que Flores podría haber utilizado el mismo discurso para apoyar a su madre frente a su padre, algo que hizo que Padilla saltase en defensa de la joven.

"Yo las encerraría a las dos en una habitación para que hablasen. Se me parte el alma viendo a una madre y a una hija en esta situación", decía la presentadora para soltar el comentario de la discordia. "El amor lo puede todo", justificaba.

En este momento, un enfadadísimo e incrédulo Kiko Hernández señalaba que "¡No, no lo puede! ¡Porque esta señora ha estado a punto de quitarse la vida! ¡Por el amor de Dios! ¿¡Tú le dirías a una señora que ha sido maltratada que se encierre con su maltratador en una habitación y se digan 'te quiero'!?".

Paz Padilla, lejos de quedarse atrás, incidía en que "el amor sí lo puede, el amor incondicional. El que antepones el amor a tu rabia, tu odio, tu rencor... Si hay amor, olvidamos el rencor. Olvidamos lo que ha sucedido, partimos de cero", zanjaba la gaditana ante el enfado generalizado de muchos de sus compañeros.