Rocío Carrasco ha reaparecido en televisión en este nuevo año y lo ha hecho por todo lo alto.

El estreno del nuevo programa de Telecinco, Sálvame: Lemon Tea, ha estrenado en exclusiva seis minutos de una nueva parte del documental protagonizado por la hija de Rocío Jurado en el que Carrasco abre, por primera vez, los contenedores de su madre.

Una apertura cargada de emoción y recuerdos en los que la madre de Rocío Flores se ha reencontrado con su pasado y con los enseres personales de la cantante y también de su familia.

La colaboradora estrella de Telecinco regresa así a la pequeña pantalla después de que su ex marido, Antonio David Flores, haya anunciado su nueva relación con la periodista Marta Riesco, un amor que ha levantado una gran polémica.

Ropa de la cantante, sus mesillas de noche, un tambor de su tío Amador, las figuritas que acompañaron a la Jurado, diarios, escritos... Y así un largo etcétera de objetos de la artista que, hasta el momento, no habían visto la luz.

Además, la apertura de estos contenedores ha traído consigo un precioso y esperanzador gesto de Rocío Carrasco en forma de promesa hacia sus hermanos, José Fernando y Gloria Camila.

¿Qué es lo que ha hecho Rocío Carrasco para entender que cada vez podría estar más cerca una reconciliación con sus hermanos?

"Se lo enviamos. Es de su infancia"

Durante la emisión de los seis minutos exclusivos de Montealto, regreso a la casa, que así es como se llama el nuevo documental, Rocío Carrasco abrió algunas de las cajas que han permanecido bajo llave durante años.

Atavida con un precioso conjunto violeta, la hija de Rocío Jurado encontró en una de las cajas recuerdos de sus hermanos, de su infancia y unos cuadros que hicieron que Carrasco se emocionase al ver estos elementos. "Ay, estas ilustraciones... Es José Fernando. ¡Qué guapo!. Son de Nueva York del 2000. Se lo enviamos", dijo conteniéndose las lágrimas la hermana de los jóvenes.

Tras este bonito gesto, Rocío Carrasco continuó abriendo otra de las cajas en las que se topó con varias pertenencias de José y Gloria. Además, también encontró varios cuadernos y escritos de los entonces niños, los cuales decidió mantener en privado y meterlos de nuevo en las cajas para enviárselos. "Se lo doy a ellos que es de su infancia y de sus padres”, aseguraba.