Desde los años 90 y hasta la celebración del Benidorm Fest, RTVE ha venido incluyendo una cláusula abusiva en los contratos de los artistas que representaban a España en Eurovisión.

Según desveló el portal especializado en televisión Bluper hace ya cinco años, en 2017, RTVE se queda con el 50% de los derechos editoriales de todas las canciones de nuestro país que llegan al festival. La corporación pública lleva años lucrándose con el trabajo de los compositores originales: exactamente, con la mitad de todo el dinero que generan los temas desde que son elegidos.

Estas condiciones leoninas desanimaban a artistas y sellos discográficos a presentar su candidatura al festival. "Muchos autores y discográficas expresaban que era un atropello que esto siguiera produciéndose cuando RTVE no tiene nada que ver, en autoría y derechos, con la canción que llega a Eurovisión", señala una persona experta en el tema. "Tampoco se sabe dónde iba a parar el dinero que se generaba de esos derechos, aunque podemos ser confiados y pensar que ayudaba a RTVE a apoyar al festival".

Este año, como parte de la imagen de renovación que quiere ofrecer la cadena en lo que respecta al festival, RTVE anunció que eliminaría la cláusula abusiva. Así, el autor de la canción ganadora mantendría el 100% de la propiedad sobre los derechos editoriales.

Este positivo cambio en las reglas del juego sirvió a RTVE para animar a artistas y discográficas a presentar sus propuestas. Así lo confirmó su directora de comunicación, María Eizaguirre, en la rueda de prensa ofrecida para aclarar la polémica de las votaciones.

"Evidentemente, es un aliciente: no solo para las discográficas sino para cualquiera que quiera presentar al concurso", respondió a una pregunta de este diario. "Y no es una decisión temporal, sino que se ha adoptado después de las quejas que desde hace muchos años acusaban a RTVE de quedarse con derechos que no le correspondían".

Hay que recordar que, de las 13 canciones preseleccionadas, solo dos (Marta Sango y Unique) fueron elegidas a través de la convocatoria abierta. El resto fueron invitaciones directas a "artistas de reconocido prestigio", como desveló Maldita tras una solicitud de transparencia.

Así, la gran ganadora de esta edición no es solo Chanel Terrero, sino los cinco compositores de su tema, SloMo, y la discográfica que les edita, BMG, del conglomerado Bertelsmann.

Chanel, una desconocida para las masas hasta que llegó al Benidorm Fest, se alzó con el primer puesto gracias al voto del jurado profesional. El público le dio el primer y el segundo puesto a la banda gallega Tanxugueiras (con el 70% del voto) y a la cantante catalana Rigoberta Bandini (con el 18%), mientras que el jurado demoscópico dejó a Chanel en segundo lugar, por detrás de Tanxugueiras. Pero el voto profesional, que RTVE ha desglosado sin nombres, pesaba más.

Como contamos en EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, hay quien ve indicios de 'dedazo' en esta elección. El nombre de Chanel sonó como favorito desde el primer día en Benidorm entre los periodistas que estaban allí cubriendo el evento, por comentarios que en ocasiones venían de los propios trabajadores de TVE.

Eizaguirre, a preguntas de este diario, ha defendido que "la candidatura de Chanel fue la que más sorpresa pudo suscitar. Fue un comentario generalizado, porque no era una canción conocida ni entre las favoritas. Al ver los ensayos hubo una sorpresa. Pero cuando me han preguntado cuál era mi favorita, no he hablado jamás. Es injusto decir que hemos defendido una candidatura por encima de otras. Dicho esto, creo que es una buena canción. Si durante estos días alguien me ha hablado de los ensayos de Chanel, evidentemente habré dicho que su puesta en escena era impresionante".

El ex-consejero y presidente RTVE y experto en industria musical Josep Manuel Silva declaró en este medio que "probablemente" el triunfo de Chanel fuera "producto de un pacto", de sinergias entre la discográfica BMG y la televisión pública.

A RTVE le interesa que haya dinero y un equipo detrás del ganador para ayudar con los costes de preparación de la gala (los bailarines, sus horas de ensayo...) y la promoción de la canción. Y a la discográfica le interesa presentarse, sobre todo en caso de saber que va a ser dueña, por primera vez en mucho tiempo, del 100% de los derechos.

RTVE inicia ahora junto a Chanel una gira europea. "Vamos a establecer a qué países queremos ir y a preparar un presupuesto para ver hasta dónde podemos llegar", dijo la directora de comunicación. "Las discográficas tienen su propio plan de actuación". El objetivo es que la canción sea conocida en el resto del continente antes de llegar a Turín.

Los participantes del Benidorm Fest. EPE

Pero las sinergias entre la corporación y la discográfica BMG no acaban aquí. Desde 1992, el único año en el que hubo una excepción y los autores mantuvieron el 100% de los derechos editoriales fue en 2008. El año de Chikilicuatre, el freak de El Terrat al que el público hizo ganador porque no había jurado profesional. Los beneficiarios de estos derechos fueron La Sexta, El Terrat, los autores de Baila el Chiki Chiki (David Fernández y Joan Grau) y BMG. Por aquel entonces integrado en Sony-BMG, fue el sello que editó aquel hit nacido en el programa de Buenafuente. El mismo que ahora lanza a Chanel.

Fuentes del sector restan importancia a esta coincidencia y sugieren que, en aquel momento, fue El Terrat (la productora de Buenafuente) quien presionó por quedarse con el 100% de los derechos. Preguntada por este asunto, Eizaguirre ha dicho desconocer "las razones" por las que ese año se tomó esa decisión.

Chanel no es la única artista que BMG ha llevado al festival de la canción. Las Azúcar Moreno, que ya representaron a España en Eurovisión en 1990, fueron preseleccionadas esta vez para cantar Postureo. El día de la primera semifinal, las casas de apuestas las situaban en el puesto número 10 de 13. Sin embargo, tanto el jurado como el voto demoscópico votaron para hacerlas finalistas. El jurado les dio más puntos que a las favoritas Taxungueiras (39 frente a 38) y el demoscópico las situó primeras con 20 puntos, por encima de Tanxugueiras y Chanel. No pasaron por el voto del público, que las dejó penúltimas.

Por otro lado, el vallecano Xeinn también queda bajo el paraguas de Bertelsmann. Su candidatura iba apoyada por la productora Fremantle, que forma parte del grupo. En España, Fremantle produce Mask Singer, Got Talent y The Dancer (en TVE). En la segunda semifinal, dio la segunda máxima puntuación a Xeinn, solo por debajo de Rigoberta Bandini. El público le dejó tercero.

De haber ganado las favoritas del público y el jurado demoscópico, las gallegas Tanxugueiras, el 100% de los derechos editoriales hubieran sido para ellas por ser autoras de la canción y para el pequeño sello discográfico que las edita, Calaverita Records. En su caso, como en el de Rigoberta Bandini, los costes de la actuación del Benidorm Fest (bailarines y trajes) salieron íntegramente de su bolsillo.