La dolorosa e inesperada confesión de Anabel Pantoja sobre Omar Sánchez ha dejado a sus compañeros de Sálvame completa y absolutamente descolocados.

Desde que la sevillana anunciase en su programa que su relación con el grancanario Omar Sánchez había terminado, los jóvenes han sido el centro de todo el foco mediático durante semanas. Tanto Sánchez como la sobrinísima decidieron mantener el silencio sobre los motivos que habían causado la ruptura, pero una demoledora entrevista concedida por el monitor de surf dinamitó el trato que ambos habían decidido levantar.

La sombra de la infidelidad sobrevoló a la ya ex pareja durante semanas, también lo hizo con las constantes intenciones (luego desmentidas) de ambos de volver a retomar la relación, pero fue la propia Anabel la que aseguró que no había marcha atrás en la decisión tomada.

Pese a que el grancanario y la sevillana mantienen una buena relación, los dos han decidido no tener contacto durante un tiempo hasta que las aguas se calmen. Esta distancia no solo se escenificó en la separación del matrimonio sino que Anabel abandonó el domicilio conyugal que compartían en Pozo Izquierdo y se mudó a otro municipio de la isla de Gran Canaria.

Sin embargo, la última entrevista que ha concedido la 'influencer' en el nuevo espacio dentro de Sálvame Naranja, 'La Cápsula', ha dejado a todo el público sin palabras con una confesión que ha hecho Anabel que nadie se esperaba.

" Todo se ha ido al garete"

Durante la conversación mantenida entre Anabel y Jorge Javier, a la joven le tocó repasar diversos momentos de su vida, entre ellos el que tiene que ver con su divorcio, un tema que tocó la fibra más sensible de la colaboradora y con la que no pudo evitar romperse.

"He sido súper feliz y es una persona que no podré quitarme nunca de mi vida. Es el hombre que me quiere como me quiere, que me cuida como me cuida, que está pendiente de mí.  Me dio esa salida tan bonita, descubrir ese paraíso de su mano… Me salvó de estar aquí", comenzaba Anabel para desvelar cómo se encuentra una vez ha pasado el vendaval.

"A veces digo: ¿Qué he hecho? Que me he separado, que todo se ha ido al garete", apuntaba Anabel mientras señalaba que "es un tío que no me merezco. Me ha enseñado muchas cosas, me ha ayudado mucho, me calmaba. Me decía, tranquila, que estoy aquí esperándote. Yo pasaba los días en Madrid luego llegaba a casa, al cielo. Eso no se saca del corazón de un día para otro". zanjaba.