El alcalde de València, Joan Ribó, ha anunciado que propondrá formalmente la ciudad de València como sede para albergar el Festival de Eurovisión de 2023. Siempre y cuando, claro está, la canción de España sea la ganadora del certamen a celebrar en Turín la próxima semana.

El propio alcalde ha pintado ya una sugerencia a los Eurofans: "Sábado por la mañana, playa; al medio día, paellita; por la noche, Eurovisión. ¿Qué es parece el plan para 2023?", añadiendo que "es una cuestión de voluntad, no monetaria".

València ya albergó en los años noventa tres ediciones consecutivas del Festival de la OTI (1992, 1993 y 1994), celebrados en el Teatro Principal. Ribó no ha anunciado qué recinto propondría, dada la idiosincrasia del Eurofan. Para ello, hará falta, eso sí, que Chanel salga vencedora con su canción 'SloMo'.

La propuesta de Ribó va contra lo anunciado por el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que propuso que fuera Benidorm la sede precisamente para potenciar la marca Benidorm Fest que tanto éxito ha tenido en colaboración con RTVE. La candidatura del alcalde de València choca también con las últimas declaraciones realizadas por su partido al respecto de este certamen. La portavoz adjunta de Compromís en las Cortes, Mònica Àlvaro, criticó abiertamente el gasto de la Generalitat Valencia para que el concurso "envíe perreo a Eurovisión". Por su parte, un asesor de la vicepresidenta Oltra llegó a cuestionar que el evento se había convertido en una plataforma publicitaria para el jefe del Consell.

Un "anuncio en positivo"

Fuente de la alcaldía de València afirman que no hay voluntad de ninguna guerra con la Generalitat Valenciana y que solo se trata de un "anuncio en positivo". El consistorio insiste en que se trata de "mostrar las aspiraciones y la capacidad de la ciudad de València para acoger este espectáculo, nada más".