La concursante grancanaria Marta Peñate continuará su aventura en Supervivientes 2022 tras recibir el apoyo de la audiencia del programa y resultar victoriosa en el duelo de expulsión que ha protagonizado junto a Desy Rodríguez.

Desde que pusiera un pie en Honduras, la canaria ha estado inmersa en la mayoría de los encontronazos que han sucedido en las paradisiacas localizaciones en las que se desarrolla el concurso y parece que esto le ha valido para ganarse el favor del público y ganar el que estaba considerado como una de las nominaciones más complicadas en lo que va de edición.

Peñate, que siempre se ha caracterizado por su cambiante carácter y su defensa a ultranza de lo que cree justo, no contó con el apoyo del público en su duelo contra Kiko Matamoros en la Palapa pero sí que ha recibido los votos de la audiencia para ser salvada en la ceremonia de expulsión definitiva en la que se batió el cobre con su gran amiga e intérprete de la afamada serie 'Veneno'.

Tras la expulsión de Rodríguez y una lacrimógena despedida de la canaria con su gran apoyo durante el concurso, al verse sola en el palafito, Marta Peñate rompió a llorar y protagonizó uno de los momentos más hilarantes de la historia del concurso.

"¡No quiero hablar con nadie!"

La joven, que no podía creerse el resultado de los votos, corrió a la cabaña que tienen en Playa Parásito, se escondió tras una manta y, sin parar de llorar, hizo que lo que era un terrible momento para la concursante se convirtiera en una desternillante situación en la que la grancanaria hizo que todo el plató disfrutase de un momentazo cargado de surrealismo.

"¡No quiero hablar con nadie. Que nadie me hable!" decía Marta mientras Ion Aramendi le preguntaba cómo se encontraba. "Soy un parásito y estoy sola, súper sola", compartía con el rostro colorado de tanto llorar la joven con el presentador intentando contener la risa.