Tania Medina, una de las concursantes grancanarias de Supervivientes, ha regresado a España tras su participación en el reality de supervivencia extrema de Telecinco y su adaptación a la vida real está siendo más compleja y dura de lo que se podía esperar.

La joven canaria entró al concurso acompañada de su pareja, Alejandro Nieto, con quien ya ha repetido la experiencia de participar en un programa de telerrealidad como es La Isla de las Tentaciones y, finalmente, no han podido cumplir su deseo de llegar juntos a la final del concurso.

La modelo y periodista canaria se convirtió en una de las grandes favoritas de esta nueva edición del programa pero no pudo ganarle la batalla a Kiko Matamoros ni tampoco pudo quedarse en el palafito debido a que la audiencia prefirió a la también grancanaria Marta Peñate.

Por lo tanto, Medina tuvo que abandonar definitivamente el concurso y a su llegada a España ha querido compartir con sus seguidores de las redes sociales las duras consecuencias físicas que ha tenido su paso por el concurso en su salud.

"Quiero ponerme buena ya"

A través de sus historias de Instagram, la joven compartió lo mucho que le está costando adaptarse a comer como lo hacía antes de embarcarse en la aventura de Supervivientes.

"Estoy muy triste porque podría estar yendo a restaurantes ricos y deliciosos para comer pizza, sushi… y estoy yendo al súper a por un yogurt desnatado sin azúcar. Estoy muy malita de la tripa. Me bebo un baso de agua y exploto de lo “llena” que estoy. Quiero ponerme buena ya" explicaba la joven mientras colgaba una fotografía de los tipos de comida que está consumiendo.

Tania Medina, además, ha protagonizado el que fue el cambio más radical de la edición puesto que perdió más de 10 kilos durante su estancia en Honduras.